¿Y cuál es el plan B para Venezuela?

Madrid

Pedro Sánchez ha comunicado oficialmente que el Gobierno de España reconoce a Juan Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela. El encargo ha quedado claro: convocar elecciones libres, democráticas, con garantías y sin exclusiones. Siendo noble la encomienda, inversamente proporcional a lo innoble del régimen de Maduro, quedan dudas sobre la legitimidad de ese encargo externo, sin el paraguas de la ONU, que debería canalizar el delicadísimo derecho a la injerencia, por necesaria que esta sea. Y quedan dudas sobre la capacidad que tiene el encargado para cumplir, dado que el aparato del Estado sigue en manos de Maduro.

Porque una solución así parecería viable en un escenario de vacío de poder. ¿Pero qué sucede en un país con dos presidentes, qué pasa si Maduro se enroca, cómo sería posible que Guaidó organizase esos comicios? ¿Cuál es el plan B? ¿La paciente espera hasta que el presionado se aparte por su cuenta? ¿El uso de la fuerza a través de una intervención armada que Trump ha anunciado en la CBS que es una opción que está encima de la mesa y en un país que se está armando, como dijo Maduro ayer en Salvados? ¿Y qué hacemos frente a las potencias que siguen apoyando a Maduro? En fin, Venezuela espera respuestas y hoy se nos acumulan las preguntas.