¿Crédito cultural para los jóvenes?

Madrid

El Gobierno francés comienza a experimentar esta semana un crédito de 500 euros para que jóvenes de 18 años consuman cultura. Lo podrán gastar en cine, teatro y música, pero también en la suscripción de plataformas digitales. Y se gestionará a través de una aplicación que no sólo ofrecerá actividades que satisfagan los gustos del joven sino que les abra la mirada. La iniciativa es el cumplimiento de una promesa electoral y eso ya es una buena noticia. También llama la atención el cambio de paradigma: ya no se trata de potenciar la cultura subvencionando la oferta sino, también, la demanda. Y materializa la idea republicana de que la cultura es uno de los elementos básicos de la ciudadanía que es, también, otro interesante propósito.

Por actuar de abogado del diablo cabría decir que si a los 18 años hace falta impulsar el consumo cultural de los ciudadanos es que algo ha fallado en la educación. También habrá que ver de qué manera evaluarán los efectos de la iniciativa en los jóvenes franceses cuando el crédito se agote. Y observaremos si la iniciativa gala evitará algunos fraudes que se produjeron en Italia, país que desde 2016 tiene vigentes también bonos semejantes. Todo se verá. Pero el éxito o el fracaso de una idea únicamente se pueden evaluar tras el intento. Sólo por eso, ya merece la pena ponerlo en marcha.