¿Sólo cuenta el último error arbitral?

Madrid

No vi el partido pero, por lo que leo, la final de la Copa del Rey de Baloncesto se resolvió a favor del Barça por un error arbitral en el que el colegiado insiste aun viendo la repetición de la jugada, que tiene miga. El error se produjo tras otra falta no pitada, en sentido contrario, unos segundos antes. Algunos, pues, ven compensación. La primera pregunta es recurrente: ¿Para qué sirve el apoyo de la tecnología si la tecnología no sirve finalmente para enmendar un error? Pero hay una pregunta más y esa es si ese error, como cualquier otro, no forma parte del juego.

Es verdad que un fallo arbitral en el último segundo adquiere una magnitud simbólica especial. Pero si los árbitros han tenido un mal día, quizás tropiezos anteriores fueron más cruciales que el postrero. Y puestos a analizar los errores, si midiésemos después los errores de los jugadores, quizás las faltas innecesarias, los tiros fallados y los pases mal dados tuvieron más peso que el polémico error arbitral. ¿Lo revisamos todo? Entiendo la desazón, incluso el cabreo que verbalizó el casi siempre templado Felipe Reyes en el vestuario. Pero de ahí a convocar un referéndum para que el Real Madrid se vaya de la ACB a no sé dónde quizás sea un tiro desviado.