Las 50 sombras de Mario Casas: "Es perturbador y excitante"
El actor protagoniza junto a su hermano, Óscar Casas, y la actriz Ingrid García Jonsson, la serie de Movistar Plus 'Instinto', un thriller erótico que ha subido la temperatura en el Festival de Málaga
Málaga
A la ficción española le faltaba una serie sobre el sexo. Movistar Plus le ha puesto remedio. En su unión con la productora Bambú han creado Instinto, nueva serie que estrenará el próximo 10 de mayo. Es un thriller erótico y amoroso, bastante convencional, protagonizado por la pareja de hermanos más famosa del cine español, Mario y Óscar Casas, que ha causado revuelo aquí en el Festival de Málaga, donde hemos podido ver tan solo un adelanto, los dos primeros capítulos. La serie empieza a lo grande: con un desnudo integral en la ducha del actor.
“Era ya hora de hablar del sexo de forma desprejuiciada. Pero nos interesaba también la psicología de los personajes, tratar las obsesiones, el deseo, el amor aunque sea equivocado. El personaje de Mario Casas interpreta a un hombre atormentado por el pasado, vamos a hacer un viaje más oculto, mucha gente vive su sexualidad de forma muy distinta a la tradicional, se trata de abrir la mente”, defiende Teresa Fernández-Valdés, productora ejecutiva de la serie que Movistar estrenará el próximo 10 de mayo.
El protagonista absoluto es Mario Casas, un brillante ingeniero, frío y calculador, y lleno de traumas infantiles. Por ejemplo, no soporta el desapego de su hermano autista -papel que interpreta su hermano real, Ócar Casas-. En medio de todos esos turbulentos problemas, Mario se desahoga practicando sexo, haciendo tríos -siempre con mujeres-, y con máscaras. “Nos hemos tirado a la piscina”, avisa el actor en papel ya más de galán que de ídolo adolescente. “Lo que me parecía interesante era componer un personaje en ocho capítulos, tiene un vuelo muy importante, no saber quién es hasta el último capítulo. Ha sido un reto en lo emocional, en lo físico o sexual”, explica.
Varias escenas de alto voltaje han quedado fuera del metraje final. “Si vas por ahí, es sórdido y no elegante”, han convenido productora, director y actor. Las escenas dentro de ese club sado fueron rodadas durante dos semanas. “Para los actores es una putada estar delante de 25 personas, no hay disfrute como en la serie, espero que el público disfrute, se lo pase bien, y sea perturbador y excitante al mismo tiempo”, bromeaba Casas.
La productora asegura que buscaban un toque de elegancia para una serie dirigida al público femenino. “El nivel de sexo tenía que estar controlado, hicimos una promesa y la teníamos que cumplir, pero con sensualidad”, subraya sobre dónde han puesto el límite. Los creadores tuvieron que buscar asesoramiento. “Hubo gente que vino a enseñarnos cómo se ataban las correas, cómo se movían, cada uno proyectó su fantasía, se habla de la práctica de dominación, cómo actúa el pasivo y el activo”.
Más de 100 personas desnudas se acumulan en el set en esa macrocoreografía que acabaron naturalizando. “Mi vida después de Instinto me parece aburrida”, añade el director Carlos Sedes, que viene de triunfar con su realización de ‘Fariña’. “El objetivo era crear una atmósfera de lujo pero también de morbo, llevarlo más a la fantasía, neones con elementos clásicos”, apunta alejado de referentes del cine erótico de los 70. Eyes White Shut o Shame son las dos películas con las que los creadores han comparado la serie; aunque en realidad la falta de análisis sobre el sexo, la adicción o el sado la acercan más a 50 sombras de Grey.