Puro teatro
Profesoras del IES El Picacho han puesto en pie una nueva manera de acercar la literatura a sus alumnos a través del teatro. Una manera de transmitir e implicar a los jóvenes en la lectura como forma de construcción personal
Madrid
Imagina que eres profesor de literatura en un centro de secundaria al que van a parar, de preferencia, alumnos con problemas. Situaciones familiares espinosas, dificultades de aprendizaje, nivel socioeconómico no precisamente boyante. Ponte en la tesitura de decirles a esos chicos y chicas, que tienen otras preocupaciones en la cabeza o a los que sus circunstancias no los predisponen para ello, que en las páginas de los libros tienen un camino para su desarrollo personal, a lo mejor para redimirse de una parte del nubarrón que planea sobre ellos. No te lo van a poner fácil: un día llegan rebotados a clase, otro dan una mala contestación, al siguiente dejan pura y simplemente de atenderte. Y entonces, te viene una idea luminosa: hagamos teatro. Leamos el libro de otro modo, adaptando su historia a un texto que los alumnos mejor dispuestos les digan a sus compañeros sobre un escenario, haciendo que unos, los actores, lo vivan y lo pasen por su piel; y que otros, los que miran como espectadores, lo vean vivo y encarnado ante sí. Es la experiencia que unas bravas e inteligentes profesoras han puesto en pie en el IES El Picacho, de Sanlúcar de Barrameda, y aquí hay un testigo de lo que consiguen, tanto a la hora de transmitir el libro a todos como de implicarlos en la lectura como forma de construcción personal. Eso sí que es ayudar a mejorar el país, y no esas reformas educativas nuestras que sólo persiguen imponer la agenda del reformador.
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Una idea luminosa: hagamos teatro