El eterno enero de Lola González Ruiz

Madrid

A finales de enero. La historia de amor más trágica de la Transición no es un producto del azar, sino la narración de una serie de episodios que se sucedieron en la historia de España, orquestados por movimientos estudiantiles contra la dictadura franquista. Esta novela ha nacido de las conversaciones de personajes indirectos, que no vivieron sus sucesos, pero sí han padecido sus consecuencias, como los familiares y amigos que perdieron a Enrique Ruano, Dolores Dolores González y Francisco Javier Sauquillo.

Más de 50 entrevistas y conversaciones realizadas por su autor, Javier Padilla, trasladadas a una biografía galardonada con el Premio Tusquets y Premio Comillas de historia, biografías y memorias 2019. Entre sus entrevistados se encuentran Alejandro Ruiz-Huerta, superviviente de la matanza de Atocha, el ex vicepresidente del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba, o la hermana de Enrique, Margot Ruano, colaboración decisiva para la confección del libro: "Cuando llegué a ella decidí que quería escribir un libro. Tenía mucha información, una historia muy trágica que necesitaba ser contada", enfatiza Padilla.

Tras leer en El País el obituario de Lola González Ruiz, —abogada laborista y víctima de la matanza de Atocha de 1977 donde perdió a su marido, Francisco Javier Sauquillo, y novia en 1969 de Enrique Ruano, un estudiante de derecho y activista asesinado por la policía franquista en ese año— Javier se sintió profundamente atraído por la figura de esta superviviente. Su intención era escribir una biografía de ella, pero acabó siendo una biografía coral. En ella, Padilla reconstruye la vida de tres miembros del movimiento estudiantil antifranquista de mediados de los años sesenta: el Frente de Liberación Popular (FLP). "A Lola era muy difícil entenderla sin Enrique y Javier", cuenta el autor.

El título de esta novela le debe su nombre a una triste coincidencia. Enero del 1969 y 1977. Este mes sería una fecha que torturaría a Lola hasta su último día. Y es que su protagonista transitó la muerte hasta tres veces. "Con la muerte de Enrique, Lola perdió todas sus esperanzas, pero la matanza de Atocha acabó con ella. Se convirtió hasta cierto punto en un muerto en vida". Anclada en el pasado, Lola vivió hasta el año 2015. "Ella varias veces expresó como le habían desbaratado sus sueños. No quería ser víctima ni mártir, y le tocó ambas", lamenta Padilla.

Tres años de investigación para contar las historia perteneciente a la décadas de los años 60 y 70 en España, desenvueltas entre refriegas estudiantiles que abogan por una mayor libertad de derechos y la caída del régimen franquista. Una análisis descriptivo de la conexión de tres vidas que relatan un movimiento organizado y cuyo eco todavía hoy resuena en la agenda política y social.