Desmontando a Da Vinci
Este jueves se cumplen 500 años de la muerte de Leonardo Da Vinci y aprovechamos para conocer mejor su legado de la mano de un experto: "Tenemos una visión demasiado grandilocuente de él y hay que empezar a combatir esa imagen"
Desmontando a Da Vinci
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Madrid
Murió en Amboise (Francia) un 2 de mayo de 1519, a los 67 años. La suya fue una existencia corta pero que ha traspasado siglos y siglos hasta convertirse en uno de los personajes históricos más conocidos y reconocidos.
Miguel Ángel Cajigal es historiador del arte, divulgador y miembro de Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, ligado a la UNESCO) y a él nos hemos acercado para que nos explique qué hay de verdad y que no de todo lo que se cuenta de Da Vinci. Por ejemplo, le despertaba curiosidad prácticamente todo; era mejor dibujante que pintor y disfrutaba más del proceso creativo que del resultado, por eso la mayoría de sus pinturas están inacabadas. "Pero hoy es más un icono, un símbolo, que un artista", y continúa, "era un tipo normal, no era esa persona increiblemente excepcional que se vende todo el tiempo". Para Cajigal, el hecho de que conservemos tantísima documentación de su puño y letra hace que tengamos una visión demasiado grandilocuente de él, "y hay que empezar a combatir esa imagen".
Este experto considera que la fuerza de da Vinci no está no en su legado como artista, sino en sus estudios e investigaciones. "A partir de Leonardo se puede empezar a ver esa generación de primeras grandes mentes que en Europa se dedicaron al análisis de lo que tenían alrededor. Se le puede comparar con Galileo o con Newton, con esas personas que pusieron las bases de lo que hoy conocemos como ciencia". En su vertiente artística, considera que se ha elevado demasiado el tono "y nos perdemos al verdadero Leonardo, que está detrás, porque exageramos mucho sus virtudes".
Cajigal fecha el cambio de percepción de Leonardo Da Vinci a principios del siglo XX, cuando el cuadro de La Gioconda fue robado del Louvre. "Fue como si de repente todo el mundo se fijase en ese cuadro y a raiz de lo que muchos artistas crearon a partir de él, Leonardo se fue haciendo mucho más conocido y recibiendo una mística que hasta entonces no existía, porque la realidad es que en los siglos XVIII y XIX, los estudiososo no se acuerdan de Da Vinci."