Miguel Ángel Portugal: "El presidente llegó a decirme que no podía garantizar mi seguridad"
"Me vi solo, el cuerpo técnico nos vimos solos", ha asegurado Portugal en su vuelta a España
Miguel Ángel Portugal ha tenido que dejar el Wilstermann boliviano por amenazas de la Barra Brava Cochabamba, que ha cargado contra él en numerosas ocasiones advirtiendo de “tomar medidas” si el español no dejaba el banquillo. Portugal ha venido a El Larguero a explicar la dura situación que ha tenido que vivir.
“Allí hay un tipo de afición, las Barras Bravas que están en auge ahora, copiando a las Barras Bravas de Argentina. Inconscientemente un día que vienen al campo de entrenamiento a recriminarme cosas me encaro con el jefe, inconsciente sin saber quiénes eran. Los jugadores muy sorprendidos, callados. Ya desde ese momento no pintaba bien. Más tarde hicieron un comunicado oficial de que si no ganábamos un partido tomarían sus medidas y lo firmaron como la barra oficial del club. Nadie de la directiva salió a desmentir y apoyar a su entrenador. La prensa tampoco le dio la importancia que tenían las amenazas a un entrenador, me vi solo, el cuerpo técnico nos vimos solos”, ha explicado Portugal.
El entrenador, que ha tenido que volver a España le ha dicho a Manu Carreño: “Sabíamos que aquello era grave, son amenazas y cualquier día podía pasar cualquier cosa. Cuando me metí en internet y vi quién era la barra brava de los Cochabamba y vi sus antecedentes y lo que habían hecho sentí miedo”.
“El presidente llegó a decirme que no podía garantizar mi seguridad. Me quedé perplejo porque tenía una buena relación con él”, ha añadido.
Por último y como un ejemplo más de las atrocidades que están sucediendo en Bolivia, ha ilustrado: “Con el Wilstermann cuando entras por el vestuario la Barra que hay encima te empieza a tirar cosas”.
