No, España no está en recesión

INDRA no puede manipular el resultado electoral

Madrid

Hay teorías de la conspiración que no descansan y reaparecen de vez en cuando. El domingo volvió a circular en redes el bulo que sostiene que INDRA, la empresa que centraliza los datos de la jornada de votación, puede influir o alterar el resultado. Esta afirmación es falsa, porque INDRA no recuenta los votos de las elecciones. A las ocho de la tarde, cuando se cierra el colegio empieza el escrutinio, que en España es público. La Ley Orgánica del Régimen Electoral General explica cómo hay que hacer ese recuento. El presidente de la mesa tiene que extraer uno a uno los sobres de la urna y tiene que leer en voz alta qué opción ha elegido el votante y ese recuento se hace delante de los interventores y apoderados de los partidos que confirman que todo es correcto. En todo este proceso, INDRA no tiene nada que ver porque esta empresa recibe el volcado de los datos y los distribuye. Por tanto, el escrutinio en España es transparente.

No estamos en recesión

No solamente circulan bulos antes de votar, hay mentiras con el resultado electoral recién salido de las urnas. En Génova, ha sido una semana complicada porque han tenido que reconocer que su estrategia electoral no ha funcionado, pero el mismo día en el que el secretario general del PP salió a valorar los resultados lanzó una mentira sobre la economía española. El lunes Teodoro García Egea aseguró que "la mocion de censura interrumpió un proceso de crecimiento económico en España que, sostenido, nos hubiera situado hoy a la cabeza en creación de empleo y no en recesión como parece que la semana pasada avanzaron ya los datos del paro". Miente el secretario general del PP, porque habla de recesión y esto ocurre cuando la economía cae durante dos trimestres consecutivos. En este momento está pasando justo lo contrario, porque hemos empezado el año creciendo un poco más de cómo hemos terminado el 2018 y esta semana hemos sabido que entre enero y marzo nuestra economía creció un 0,7% y esto es una décima más si lo comparamos con el trimestre anterior.

Vox ha cambiado algo más que 'una coma'

El lunes, Santiago Abascal concedió una entrevista a Telecinco. Volvió a referirse al PP como la "derechita cobarde" y presumió de que su partido nunca ha cambiado de opinión. "Vox ha pasado de tener 40.000 votos en 2016 a tener 2.700.000. Hemos crecido un 6.400% y lo hemos hecho todos estos años sin modificar una coma de nuestro mensaje. Es la clave de nuestro éxito", dijo el líder de Vox, pero la realidad es que han cambiado algo más que una coma. Un ejemplo claro es el viraje de su discurso sobre Europa, porque hace cinco años en su programa para las europeas apostaban por impedir que el nacionalismo agresivo resurgiera entre nosotros. Además, reclamaban una política exterior que defendiera los valores de la Unión Europea con "una sola voz". Esta visión cambió sólo dos años después, cuando Vox endureció su discurso y pasó a reclamar que se eliminaran competencias comunitarias y que cada país europeo pudiera decidir sobre sus propios asuntos. Este giro en favor de un europeísmo más crítico, aparecía en el programa electoral de 2016 que por cierto se titulaba "Hacer España grande otra vez".

¿A cuántas personas han llegado los bulos de campaña?

Pocos grupos de Whatsapp se han librado de bulos que enviaban un familiar o un amigo. Ahora, ya sabemos -o podemos hacernos una idea aproximada- de a cuántas personas ha llegado la desinformación o la manipulación. La fundación sin ánimo de lucro Avaaz ha elaborado un estudio en colaboración con Metroscopia que concluye que este tipo de contenidos ha alcanzado en España a casi diez millones de votantes potenciales. Luis Morago, director de campañas de Avaaz, ha explicado las conclusiones del estudio en Hoy por Hoy. Una de las conclusiones apunta a que más de un 40% de los bulos eran contrarios a Podemos, PSOE e izquierda en general. Entre los mensajes más frecuentes, uno que afirmaba que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, planeaba crear zonas públicas para que gays y lesbianas pudieran mantener relaciones sexuales.