Y tú, ¿qué haces contra el machismo?

Madrid

Yo soy de letras pero algunas ecuaciones creo que las puedo entender. Si en YouTube encontramos tutoriales que enseñan cómo espiar el teléfono de tu mujer, de tu pareja; si además lo justifican abiertamente y esos tutoriales suman casi 23 millones de visualizaciones, ¿de qué nos extrañamos después?

En apenas unos días llevamos –que se sepa- un asesinato -en Madrid, en Parla-, una agresión –en Aragón, dentro de un autobús- donde los pasajeros impidieron que la víctima fuese degollada, y otra agresión -en Galicia- en la que solo la intervención de dos vecinos evitó males mayores.

Hoy el consejo audiovisual de Catalunya ha denunciado la existencia de estos vídeos y ha exigido su retirada, pero me pregunto cuánto tiempo hace que circulan, porque una cifra tan abultada de seguidores no se consigue de la noche a la mañana. Y por qué nadie había dicho nada. Así que tampoco nos engañemos: el problema del machismo –y de la violencia contra las mujeres- es estructural, secular. No existen recetas mágicas para solucionarlo, pero eso no significa que debamos bajar los brazos. Se pueden impedir agresiones, se puede alertar sobre situaciones de peligro, se pueden retirar vídeos, se pueden afear conductas impresentables, se puede educar… se pueden hacer muchas cosas. Lo único que no vale –al menos para mí- es quedarse callado y sin hacer nada.