'Rumba Hispano-Belga', la música de la emigración
Rafa Panadero viaja hasta Saint Gilles, el barrio de la emigración española en Bruselas, donde un proyecto rescata el legado musical, especialmente flamenco, que se originó a partir de la década de los sesenta.
Rumba Hispano-Belga
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Bruselas
Con motivo de las elecciones europeas, Rafa Panadero se encuentra en Bruselas donde ha aprovechado para investigar en el legado musical que los españoles dejaron en la capital belga. Con él, hacemos un viaje musical hasta el barrio Saint Gilles, el corazón de la emigración española en Bélgica a partir de la década de los sesenta. Allí se ofrecían conciertos, principalmente de flamenco, en las decenas de restaurantes españoles que abrieron en la capital belga. Saint Gilles es un lugar lleno de música y sonidos de aquellos años que han quedado para la posteridad gracias a Miguel Menéndez, salmantino afincado en la capital belga.
Miguel es el impulsor de la iniciativa 'Rumba Hispano-Belga'. Sonidos de la emigración española en Bélgica 1960-1989, un proyecto que recopila canciones grabadas por emigrantes españoles entre los años 1960 y 1989. Gracias a estas canciones, los españoles que emigraron al país belga intentaban superar la nostalgia de estar lejos de su tierra, de su casa. "Si cantaban El Emigrante de Juanito Valderrama se iban llorando, por eso los bares se especializaron en ofrecer conciertos con música alegre" señala Miguel. Durante tres años, él ha recopilado 230 singles y 4 LPs de discos de rumba. La mayoría son autoeditados o editados por pequeñas discografías belgas que los distribuían en los bares durante sus conciertos o en las fiestas en las que actuaban.
Precisamente este fin de semana se celebra en Bruselas el Festival de Rumba Hispano-Belga en el que participan los artistas más populares de la emigración española, que se reencuentran para ofrecer un espectáculo único y para recuperar un trozo de esa memoria de la emigración.