El último Acre de Jerusalén

España

El 28 de mayo de 1291 el ejército mameluco recuperó para los musulmanes la ciudad de Acre, que irónicamente era el último acre de tierra que le quedaba al cristianismo en el Reino de Jerusalén. Aún más irónicamente, el que había empezado a hacer urbanizaciones cristianas ahí en el hogar de Jesucristo había sido el Papa Urbano II, en el año 1099. Así que casi 200 años les duró el chiringuito en el este del mediterráneo.

Durante su estancia, hubo masacres de todo tipo, con los cristianos tanto como receptores como ejecutores de los mismos. Me atrevería a decir que más de lo segundo incluso que lo primero. Al menos hasta ese fatídico 28 de mayo, cuando perdieron para siempre lo que llamaban el reino de Jerusalén.

Un dato curioso que me gusta mucho es que los cristianos se fueron con una actitud de “nos vamos, pero volveremos”. Tanto es así que siguió habiendo un rey de Jerusalén, esperando volver a su territorio. ¿Qué cuando dejó de haberlo? Pues NUNCA. Y ahora mismo, el que ostenta ese título os sonará bastante porque es el mismo que os hace el discurso de Nochebuena cada año.

Aunque no lo veo mucho por la labor de ir a recuperar su otro reino, la verdad. ¿Y quién puede culparle? No tiene bastante con los catalanes y los vascos como para encima ser rey de judíos y palestinos.