Que no te dejen entrar a la universidad por ser negro
El 11 de junio de 1963 Vivian Malone y James Hood fueron recibidos en la puerta de la universidad de Alabama por el Gobernador del propio Estado, para decirles que no eran bienvenidos
Que no te dejen entrar a la universidad por ser negro
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El primer día de clase en un sitio nuevo siempre es un poco duro, pero pocos alumnos lo pasaron peor en su debut que Vivian Malone y James Hood. El 11 de junio de 1963 fueron recibidos en la puerta de la universidad de Alabama por el propio gobernador de este estado, George Wallace. Recibidos, pero no bienvenidos.
El gobernador estaba ahí para impedir que Malone y Hood empezaran a estudiar ahí. Y eso que no los conocía de nada. ¿Cuál era entonces su motivación? Pues que Vivian y James eran los primeros estudiantes negros que se atrevían a desafiar, con la ley en la mano, la política de segregación que el gobernador Wallace insistía en imponer en Alabama.
Al final, el presidente Kennedy tuvo que intervenir personalmente para ordenar a la Guardia Nacional que escoltara a los dos alumnos a sus dormitorios. Wallace, sin aparente cinismo, declaró que esto era “un terrible ejemplo de la opresión de los derechos de los estados por parte del gobierno federal”. Lo de la opresión de una minoría por su color de piel, en cambio, era una cosa natural y buenísima -nótese la ironía-.
Una vez dentro de la universidad, los dos protagonistas involuntarios de ese 11 de junio se encontraron con más solidaridad de la esperada. Aún así, James Hood no pudo aguantar mucho tiempo la presión y acabó abandonando sus estudios al cabo de dos meses. No fue el caso de Vivian Malone, que fue la primera mujer negra en graduarse en la Universidad de Alabama.
Así que si hoy estáis en una situación de agobio, pensad en Hood y Malone, con todo un país pendiente de su primer día de universidad y unos cuantos gañanes blancos ofendiéndose porque se atreviesen a ejercer su legítimo derecho a la educación.
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