"Yo no le sabía poner nombre a lo que me pasaba cuando tenía 15 años y me enamoraba de Martina Navratilova"
Antonio Begueria, coordinador del grupo de mayores de COGAM, Mili Hernández, fundadora de la librería Berkana y Diego Zúñiga, guionista; nos cuentan la realidad de un colectivo que aún tiene que luchar por los derechos que algunos amenazan con quitarles
Madrid
La celebración del Orgullo Gay cumple medio siglo. Este año el colectivo LGTBI rinde homenaje a las personas mayores, reconocer su esfuerzo, darles visibilidad y recordar a esa generación que marcó el camino para la conquista de los derechos del colectivo. Por eso, hemos querido reunir en La Ventana a tres generaciones LGTBI, tres historias para conocer cómo hemos cambiado y dónde nos encontramos ahora en materia de derechos LGTBI.
El Ayuntamiento de Madrid ha apartado la bandera arcoíris este año a un lateral del consistorio y la ultraderecha de Vox pide -incluso- trasladar la celebración del orgullo gay a la casa de campo. Más allá de valorar estos gestos queremos conocer las historias de Antonio Begueria, coordinador del grupo de mayores de COGAM, Mili Hernández, fundadora de la librería Berkana y Diego Zúñiga, guionista; nos cuentan la realidad de un colectivo que aún tiene que luchar por los derechos que algunos amenazan con quitarles.
El mayor es Pedro Antonio, tiene 70 años, es un arquitecto de Zaragoza y nos ha contado cómo era ser homosexual a finales de los 60 en una ciudad como Zaragoza en la que "no había ni donde ir; era como jugar a Romeo y Julieta". Begueria trabajaba en el mundo de la construcción, un mundo en el que, explica, era necesario vivir con mucho disimulo, de "la forma más íntima posible y no hablar de nada".
Mili fundó la librería Berkana de temática LGTBI y que es un referente en Madrid: "Ha sido una herramienta de salvación y de orientación para muchas personas que no sabían lo que les pasaba, hemos trabajado sociológicamente y psicológicamente con muchas personas que estaban perdidas".
El más joven es Diego Zúñiga, que tiene 27 años y vivió su infancia en Cazorla, en Jaén. Ahora quiere ser guionista y le dicen que sus obras son todas iguales, que siempre hay personajes LGTBI: "Nadie habla de comedias hetero pero sí de comedias gays".