Enric Bach: "Jesús Gil remite mucho a la emergencia populista que vemos ahora en muchos lugares"
HBO estrena 'El pionero', la serie documental que explora la figura y el legado de Jesús Gil
Madrid
Probablemente es el mejor adjetivo que podría tener Jesús Gil: el pionero. El que fuera presidente del Atlético de Madrid y alcalde de Marbella fue pionero en entender la política como espectáculo, en incorporar el insulto al día a día institucional y en abrir guerras contra los medios de comunicación.
Bajo el título de ‘El pionero’, la primera serie de no-ficción de HBO España hace un retrato de la figura de Jesús Gil, una de las figuras más emblemáticas de la historia reciente de nuestro país. Viene avalada por Enrich Bach y Justin Webster, cuyo saber hacer ya pudimos disfrutar en ‘Muerte en León’, el true crime que trató el asesinato de Isabel Carrasco, la presidenta de la Diputación de León. Ahora, este tándem se atreve a contar la historia de uno de los personajes más controvertidos de nuestro país, y tiene todos los ingredientes para triunfar: populismo, carisma, liderazgo, corrupción, mentiras y un protagonista tratado como héroe y villano a partes iguales.
¿Por qué Jesús Gil?
Enric: Jesús Gil tiene tantísimas cosas… Tuvo una vida de película y nos sentimos muy motivados para contar su historia. Con una mirada actual. Eso es lo que nos llamaba la atención, que no solo tenía una historia apasionante y era un personaje único, sino que su historia habla mucho de nuestro presente y de nosotros.
Justin: En esa primera conversación que tuvimos hace 4 años, Enric dijo que quería hacer algo sobre Gil. Empiezas a pensar, la intuición de que había mucho más detrás de esas pequeñas anécdotas y momentos, una historia mucho más rica y significante.
¿Qué conexión tiene con la actualidad?
Enric: Vivimos en una época de crisis política, de emergencia de líderes políticos muy distintos a lo que eran los tradicionales. Jesús Gil nos remite mucho a esa emergencia populista que vemos en muchos lugares, tiene muchas resonancias con el presente. No solo con estas nuevas maneras de hacer política, sino con la fascinación que ejerce esa política en la ciudadanía, cómo llega y cómo sabe captar la atención de los votantes con mensajes muy sencillos y muy directos que apelan a las emociones y que saben comunicar de manera muy incorrecta políticamente a menudo, lo que otros políticos no saben comunicar porque son más serios. Para mí la política tiene que ser aburrida, no tiene que ser un espectáculo, y la política hoy en día es un espectáculo en muchas cosas, a veces vergonzoso, que no nos gusta. Es algo que ya empezaba en los primeros 90 y el rompió muchas barreras de lo que era políticamente correcto.
Justin: Un personaje tan carismático e intuitivo que sabía conectar con la gente, es muy revelador no solo por él, sino también en cuanto nosotros, para ver cómo reaccionamos. No es blanco y negro, sino más bien una mezcla de cosas muy sugerentes.
¿Sentíais que se podía caer en la exculpación y el blanqueamiento?
Enric: Gil, incluso con aquellos que eran críticos con él, generaba mucha fascinación. No podemos olvidar que tenía una capacidad comunicativa tan grande que es lo que le hacía singular, y esa era su principal baza. Como espectador tienes que sentir esto también para entender la complejidad del personaje, te tiene que fascinar y seducir un poco aunque te asuste y te genere un rechazo. A veces hay críticas sobre humanizar al personaje, pero es que era un ser humano. Tratamos de entenderlo, saber qué emociones le movían a hacer las cosas, y luego contarlo.
Justin: Hay que empatizar, que no significa simpatizar.
¿Cómo os habéis documentado? ¿Ha habido investigación periodística?
Enric: Ha sido un proceso exhaustivo, hemos intentado documentarnos al máximo a través de hemeroteca, de sentencias judiciales, de testimonios e investigación propia. Se han leído muchos episodios de su vida que no están en la serie, pero nos han servido para conocer y entender a fondo su historia para luego elegir los episodios principales para crear una historia honesta y narrativamente potente. A veces no hace falta ser muy explícito porque el espectador es suficientemente inteligente para entender.
Testimonios de los familiares. ¿Fue fácil contactar con ellos?
Enric: Fue un proceso largo de tejer una relación con ellos. Pedimos un encuentro con el hijo mayor porque teníamos un interés en su imagen política. Creíamos que no se había revisado con una perspectiva contemporánea. Lo dijimos desde el primer momento: no es un homenaje a tu padre ni una crítica sensacionalista despiadada. Lo que queríamos era hacer un trabajo periodístico, riguroso y honesto. Lo vio con buenos ojos, la relación fue creciendo y lo vio con buenos ojos y a partir de ahí la relación fue creciendo y pudimos conocer al resto de la familia. El hecho de que hayan pasado tantos años les ha dado la tranquilidad de poder contarlo y participar en un proyecto así. Quizá no se podría haber hecho esto en 2007 con la cercanía de su fallecimiento.
¿Podría surgir un Jesús Gil en la España de hoy en día?
Justin: La principal duda es de dónde venía. Estaba forjado en una época. Es difícil que se produzca exactamente así… Sería más bien un estilo Mark Zukemberg.
Enric: Es verdad que puede emerger un nuevo fenómeno político con un líder carismático, es algo completamente plausible, aparece en muchos países en la actualidad. Somos más críticos como sociedad, quizá no seríamos tan permisivos o condescendientes como fuimos en aquella época, pero puede surgir. Gil es un personaje muy de su época, parece sacado de una novela española, pero también es un personaje muy contemporáneo y muy universal. Esto es lo que hizo que interesó la gente de HBO Europa, porque es una producción europea con una vocación internacional: la propia HBO quiere que se vea en todo el mundo. Si no tuviera esos elementos reconocibles universalmente no habría sido posible.
Es una serie para exportar. ¿Se puede entender el fenómeno Gil fuera de España?
Enric: Es un personaje muy español, pero bien contado, se puede. La clave está en cómo lo cuentas para coger los elementos que son reconocibles fuera y descartar aquellos otros que son superfluos o demasiado locales que solo son comprensibles para un espectador local de cierta generación, porque quizás un millennial no sabe de quién le hablas si le mencionas según qué nombre. La serie se va a estrenar en todos los territorios de Europa, y el feedback que tenemos de la gente de HBO es que están muy contentos.
Justin: Si vas a la esencia más local, es más universal. Si logras retratarlo y profundizar bien, se convierte en universal. Las referencias locales que sólo saben los españoles restan más que potencian el retrato.
‘Muerte en León’, ‘El caso Alcasser’… ¿Están cogiendo fuerza las series de no-ficción?
Enric: Tiene mucho presente y mucho futuro. Son registros narrativos muy diferentes, no deberíamos meterlos en el mismo saco porque tienen elementos muy distintos. Nosotros hacemos narrativa de no ficción muy particular: contar con los elemetnos de ficción una historia real siendo rigurosos con los hechos. No es nada inventado. Manuel Chavez Nogales lo hacía en los años 30 con el libro por entregas Juan Belmonte. La narrativa de no ficción existe desde que existe el mundo y nosotros somos fans de esa narrativa que empezó en la literatura y llegó más tarde al cine documental.
Justin: Muchas de las series documentales que han llegado en los últimos años giran alrededor de crímenes y se los ha etiquetado como ‘true crime’, y parece que sólo se puede hacer ‘true crime’. Esto no lo es. Es una serie narrativa de un personaje, y teníamos el reto de demostrar que se puede hacer. Se pueden contar muchas historias.
¿Os ha cambiado la imagen de Jesús Gil?
Enric: Hemos profundizado en el personaje y lo hemos comprendido más. Cuando estás dos años conociendo a una persona te acabas formando una imagen de él. Nosotros no partíamos del estereotipo porque sabíamos que había mucho más detrás, pero es cierto que en el imaginario colectivo había una imagen muy simplificada de Jesús Gil, y las personas son mucho más complejas. No ha habido un cambio, pero sí una comprensión más compleja.
Justin: Siendo emblemático en la corrupción, piensas que es el dinero el que le motivaba, y yo creo que no, que él buscaba ser reconocido en todo lo que hacía, quería ser amado por la gente.