Surrealismo en un país sin gobierno

Madrid

Vivimos tiempos surrealistas en los que quizá, Dalí o Buñuel, quedarían como meros aprendices.

En la Asamblea de Madrid se ha celebrado un pleno de investidura sin candidato a la investidura. Claro, nadie ha sido investido. Y continúa el bloqueo porque Ciudadanos, que ayer se hizo la foto con Vox, ahora no quiere volver a sentarse con la ultraderecha.

En Murcia, donde Ciudadanos ha vuelto a sentarse con la ultraderecha tampoco hay de momento investidura. Porque a Ciudadanos le cuesta pasar de la foto a la firma del pacto.

Aunque, claro, en Andalucía sí firmaron. Pero ahora dice Ciudadanos en esa comunidad que el acuerdo presupuestario con VOX lo firmaron como gobierno, no como partido. Como si el vicepresidente de ese gobierno y unos cuantos consejeros no fueran de Ciudadanos.

Diputados y ex diputados socialistas le piden al PP, a través de una carta, que se abstenga en la investidura de Pedro Sánchez. Entre los firmantes hay algunos del núcleo duro de Pedro Sánchez, que convirtió su negativa a la abstención para poder investir a Mariano Rajoy en el eje de su existencia política.

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Y lo último, Ciudadanos ha presentado la querella por los incidentes del sábado en la manifestación del Orgullo. Quiere que se cite como testigos a todos los miembros del partido que asistieron. A todos menos a Inés Arrimadas, que encabezaba la pancarta y que se mostró especialmente activa durante la movilización. En la denuncia no se habla de agresiones, a pesar de que Albert Rivera aseguró ayer que había habido agresiones.

Por cierto, mientras tanto, seguimos sin gobierno.