Ni unilateralidad ni frentismo

Barcelona

No lo duden. Por más que un sector del indepedentismo se indigne en la calle o que Esquerra Republicana busque dar trascendencia a su enfado, la elección de la socialista Nuria Marín como presidenta de la Diputación de Barcelona gracias a un pacto con Junts per Catalunya tiene un alto valor simbólico. Es un reconocimiento en la práctica de lo que muchos se niegan a reconocer con la palabra: que la etapa de la unilateralidad y del frentismo se acaba. Y sería muy importante que las instituciones españolas se dieran cuenta de ello. Y obraran en consecuencia.

Mientras Sánchez e Iglesias siguen encallados en el bucle de la desconfianza y del recelo, el serial de desencuentros de la derecha, como era previsible, se está acercando a su fin. Ciudadanos ya acepta reuniones con Vox y Vox ya baja precios. Todo por el poder. La derecha nunca desperdicia las oportunidades.

Conversación con Manuela Carmena en Ser Cataluña. Confiesa que una de las cosas que más le ha alucinado de su paso por la política es la mentira. La impunidad con que se miente. El cinismo con que algunos te dicen que lo que ha dicho de ti no lo mereces, pero la política es así. Y lo más grave, añado, es que lo asumimos como algo normal e inevitable.

“Tu mensaje excluye a gente como yo”. Megan Rapinoe, la capitana de la selección de Estados Unidos se ha convertido en referente del rechazo a Trump. Con la sencillez del discurso que no necesita ni falsa retórica, ni eufemismos, ni salidas de tono: “Me estás excluyendo a mí, estás excluyendo a gente racializada. Estás excluyendo a estadounidenses que podrían apoyarte”. Así de sencillo, sin vuelo en el verso, objetivamente.