"Si un bar utiliza desechables, lo descartamos; nos vamos a otro"

Madrid

La pareja, que ha escrito un libro recientemente, “Vivir sin plástico”, en el que cuentan su transformación y su día a día sin plásticos en las compras, en su casa y las alternativas que tienen para “sobrevivir” a un mundo plastificado, considera que, evidentemente “se puede vivir sin plástico desechable”. Para llegar al punto dónde se encuentran –haber apartado el plástico de sus vidas- es fundamental “tomar conciencia del problema medioambiental que está causando el plástico”. Y nos contaron que para ser conscientes de ello, en sus inicios “acumulamos todos los desperdicios plásticos que generábamos en una semana para tomar conciencia de lo que creábamos”, contaban a Jesús Soria el pasado domingo.

Fernando Gómez Soria, que además es supervisor de residuos, afirmó que “encontramos plástico en el aire, en el agua del grifo, en la sal, en el pescado, en la carne…” y que por ello el problema “es tan serio”. Como bien nos contó Patricia Reina “no nos damos cuenta de que aunque nosotros no tiremos las bolsas al mar, con nuestro consumo estamos apoyando que ocurran este tipo de cosas”. Y es que “pese a que se quiten las bolsas, la producción de plástico cada vez es mayor”.

En sus hábitos de consumo confiesan que “es complicado hacer una compra sin plástico en un supermercado” y por ello cada vez son “más asiduos a las tiendas de barrio, alas tiendas a granel y los mercados” porque “dan más facilidades”.

Además, explicaron que hay muchos productos que se fabrican ellos mismos, como la pasta de dientes, ya que “es muy difícil encontrarla sin plástico”, o productos de limpieza que nos contaron que fabrican “a base de vinagre, bicarbonato y limón”.

Pero también reconocieron que “es imposible vivir 100% sin plástico”, confiesan: “la ropa, los bañadores, las gafas, los medicamentos… hay cosas que no se pueden evitar”. Pero si hay circunstancias de la vida cotidiana en las que ellos eluden los plásticos: “Si vemos que un bar o un restaurante utiliza desechables, lo descartamos directamente”, aseveran, “nos vamos a otro y ya está”.