Pepe Viyuela: "A mí me gusta mucho considerarme un payaso"
El actor va a recibir el premio del Festival Internacional de Teatro Contemporáneo Lazarillo de Manzanares por su trayectoria
Madrid
Este domingo se inaugura la 45ª edición del Festival Internacional de Teatro Contemporáneo Lazarillo de Manzanares, en Ciudad Real, y allí van a galardonar con el Premio Escena a Pepe Viyuela por su trayectoria profesional, tanto sobre los escenarios como en televisión.
Viyuela siempre se ha mostrado como un artista multidisciplinar: actor, cómico, payaso, poeta… algo que nunca se ha visto influenciado por su ideología ni su compromiso social. “Hay algo en el ambiente que te dice que tengas cuidado, pero si uno tiene inquietudes que más da a lo que te dediques”.
En el Festival va a representar la función ‘El silencio de Elvis’, una obra sobre un esquizofrénico que cree que tiene el alma de Elvis. “Es un tema que yo no conocía demasiado, y gracias a esta función, gracias a este trabajo, te acercas a realidades que te pillan a desmano”. Y es que la salud mental es un tema del que no se suele hablar: “He conocido a gente que lo vive. Hay que vivirlo en soledad y eso es muy doloroso, porque si lo dices te van a estar apuntando con el dedo”. Viyuela conoció el caso de una mujer cuyo hijo sufría esta enfermedad: “Tener que vivir el drama de tener que denunciar a tu hijo para que te hagan caso y le traten como le tienen que tratar”.
En su amplia trayectoria, solo ha habido una ocasión en la que ha rechazado un papel: “Me negué una vez a hacer de pederasta. Era un ejercicio especialmente doloroso”. Aunque en el teatro se ha destacado en el drama, en la televisión lo ha hecho con el humor. “A mí me gusta mucho considerarme un payaso”. Incluso no le importa que se considere un insulto. “Entiendo que se use como un insulto porque representa también el fracaso”.
Para Viyuela, el fracaso es incluso algo bueno: “La imperfección es maravillosa, el saber cuales son tus límites. Infravaloramos el fracaso, a través del fracaso es como aprendemos cosas, es un camino hacia la perfección”. Como, por ejemplo, su famoso sketch de la silla: “La silla es un sketch en el que todo el mundo se siente identificado”.