La crítica a la Justicia del abogado de una víctima de violencia machista
El abogado de la víctima, Emilio Garrido Charneco, critica en 'Hoy por hoy' que la Audiencia de Jaén no haya tenido en cuenta "la relación que existía entre víctima y agresor" y recurrirá la sentencia para que la sentencia califique los hechos como tentativa de homicidio y no como un delito de lesiones

Cuatro años de cárcel por apuñalar a su mujer tras saltarse la orden de alejamiento: "Se ha aplicado una pena como si hubiera apuñalado un señor cualquiera"
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Madrid
A finales de julio, la Audiencia de Jaén condenó a cuatro años a un hombre que se saltó una orden de alejamiento por malos tratos, fue al trabajo de la mujer de la que se estaba divorciando, le sorprendió por la espalda, le tapó la boca mientras en la otra mano llevaba un arma blanca y le dijo “tenemos que volver juntos”. Entonces, le obligó a salir a la calle y allí ella empezó a pedir auxilio. A su llamada acudieron varios vecinos que forcejearon con el agresor, que en ese momento estaba sobre ella en el suelo y le clavó el arma en el pecho y en las piernas. Unos hechos por los que los jueces han condenado al hombre por un delito de lesiones y no por un intento de homicidio porque, según la sentencia, "no queda acreditado que tuviera intención de matarla".
El abogado de la víctima, Emilio Garrido Charneco, detalla que la Audiencia interpreta que "las heridas no eran demasiado profundas, que el arma no tenía grandes dimensiones y la actitud que mostró", porque la víctima -aconsejada por su abogado- llegó a grabar la conversación y el acusado dijo al llegar "vamos a arreglar las cosas". "Una persona que va a un centro de trabajo con un arma no va a dialogar", sentencia el abogado, que anuncia que recurrirán la sentencia para se le condene por tentativa de homicidio. Ahora mismo, la cumple una pena de cuatro años "por delito de lesiones con la agravante de instrumento peligroso, pero sin nada más". Garrido Charneco señala que no han tenido en cuenta "la relación que existía entre víctima y agresor, que es la de un matrimonio, y se ha aplicado una pena como si un señor va por la calle y apuñala a otro que no conoce de nada. No se ha tenido en cuenta las circunstancias concretas de este caso, unos hechos que son de enorme gravedad".




