Y a la vuelta de la esquina, Cataluña
La Diada será el aperitivo, que más pronto que tarde nos llegará la famosa sentencia del juez Marchena, quizá a mediados de octubre, con toda la clase política aguantando la respiración
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Y a la vuelta de la esquina, Cataluña
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Madrid
Si les parece, vamos a dejar a nuestros jóvenes políticos enredados en su propia madeja para ocuparnos del tsunami que pasito a pasito se nos va a echar encima, Desconocemos la intensidad del fenómeno, pero los pronósticos no son buenos.
Por lo pronto, mañana llega la Diada con un lema absolutamente transparente: “Objetivo, independencia”. Veremos qué efectos causan en la movilización popular el cansancio de una larga batalla, pero también los desencuentros entre los partidos catalanes, con Puigdemont y Junqueras en posiciones distintas y seguramente distantes.
Pero la Diada será el aperitivo, que más pronto que tarde nos llegará la famosa sentencia del juez Marchena, quizá a mediados de octubre, con toda la clase política aguantando la respiración.
Hemos estado demasiado tiempo obviando el dinosaurio, que lógicamente, no se había marchado a ningún lado. La pregunta es obvia: ¿alguien ha trabajado por arriba o por abajo para aminorar los daños? ¿Cómo resistirá el envite un país que posiblemente tenga un presidente en funciones y unos políticos matándose a dentelladas en una cruenta campaña electoral? ¡Sálvese quien pueda!