Escenas de la vida (política) conyugal

Madrid

No sé ustedes, pero yo estoy bastante harto de la situación política. Por descontado, del bloqueo, del paripé, de la amenaza de otras elecciones. Pero estoy harto sobre todo, o además, de las metáforas, de las comparaciones, de los símiles para describir esa situación que es estrictamente política.

Está el lenguaje bélico por un lado: la batalla del uno contra el otro,  una guerra en la izquierda,  la ofensiva de la derecha, Iglesias resiste, Rivera ataca, Sánchez bombardea. Y por otro lado, tenemos los referentes amorosos, los códigos de pareja. Esta segunda opción, por cierto, ya ha triunfado mucho durante el "procés", Cataluña y España son como un matrimonio donde uno se quiere separar y el otro no, un divorcio amistoso o una pelea sin cuartel. Y ahora igual, "La guerra de los Rose": celos, envidia...

¡Yo estoy harto! Al menos déjense de estupideces y llamen a las cosas por su nombre: esta es una pelea por el poder, por los votos, por el dinero, por la influencia. Incluso, por la ideas. Esa competición ya dispone de un vocabulario propio. No hace falta pedir prestados otros. Eso sí, si algún día, a un Bergman postmoderno le diera por reescribir 'Escenas de la vida conyugal', pero en clave política, yo sería el primero en comprar las entradas. De momento me conformo con disfrutar, y mucho, de la obra original que vuelve a España a partir de este miércoles en los Teatros del Canal, en Madrid.