Juego irresponsable

Madrid

Ante la evidencia de su discreta presencia e influencia en el debate público español, Vox necesita que hablemos de ellos y que les hagamos la nueva campaña electoral. A cualquier precio. Pero del numerito que han protagonizado hoy a las puertas del Ayuntamiento de Madrid, cuando se guardaba un minuto de silencio por la última víctima mortal de la violencia de género, no son los ultras la noticia.

No es nuevo que utilicen esta tragedia para llamar la atención. Lo asombroso es que el alcalde de la capital de España se pronuncie con claridad contra la mayor movilización ciudadana, transversal y pacífica que ha ocurrido en su ciudad en los últimos años: el 8M.

Que la política española ha perdido el norte hace tiempo no es una novedad, que los ultras solo se atreven a cargar contra quienes ellos consideran débiles, migrantes y mujeres, ya lo sabemos. Pero es mucho más preocupante que los partidos que han gobernado, que gobiernan, y pueden gobernar, se presenten a este juego irresponsable y demonicen y falten al respeto a las mujeres y a los hombres que han salido masivamente a las calles de España, en ciudades y en pueblos pidiendo igualdad.