Condenado a siete meses de prisión un guardia civil por una discusión con un compañero

El agente de la Guardia Civil Luis Pouso va a tener que ingresar siete meses en una prisión militar por una discusión que mantuvo con un compañero; una discusión hace ocho años fuera del puesto de trabajo y por una cuestión personal.

En su día se le aplicó ya el código disciplinario del cuerpo, pero hoy mismo acaba de recibir una notificación que le indica que tendrá que ingresar en una prisión militar porque se le ha aplicado el código penal militar.

El incidente se remonta a hace ocho años, cuando mantuvo una discusión, “una medio pelea”, en una fiesta en la que vestía de paisano. “Si fuese de servicio se nos aplicaría el régimen disciplinario de la Guardia Civil, pero al estar de paisano se considera que no, que se nos aplica el código penal militar”, explica el agente.

Esto se había dejado de hacer ya en la década anterior. El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó un decreto para delimitar la aplicación del código penal militar sólo a situaciones tan concretas como el estado de guerra o las misiones militares.

Pero el ejecutivo de Mariano Rajoy le dio la vuelta: volvió a recuperar el código penal militar para funciones policiales y personales. Y Pedro Sánchez lo ha mantenido.

“Esto no debería ser aplicado a nadie y menos a un guardia civil que realiza funciones policiales como cualquier otro policía de España. Esto sólo se nos aplica a nosotros con una ley que en realidad nunca se nos debería haber aplicado”, denuncia Pouso, que en quince días tendrá que entrar en prisión.

La diferencia entre llevar o no el uniforme ha sido crucial para sentenciar el futuro del agente. “Lo que hubiese acabado con una suspensión de empleo y sueldo de tres meses en el régimen disciplinario de la Guardia Civil acaba con dos delitos de insulto superior con siete meses y un día de ingreso en prisión militar”, dice.

Pouso pertenece a la Asociación Unificada de la Guardia Civil, la AUGC, que ha intentado pedir su indulto. Pero hasta ahora, dice el agente, no ha habido “respuesta positiva” por parte del Gobierno. “Ya después de ocho años has asumido todo esto hace tiempo. Es una pena de siete meses y un día que se podía haber suspendido sin ningún problema, pero el tribunal militar ha decidido que no”.