¿Por qué Aretha Franklin cambió la vida de Pitingo?
Madrid
El músico Pitingo, bajo el seudónimo de 'Mestizo', ha visitado esta madrugada #ElFaroMestizaje para charlar con Mara Torres sobre su infancia en Ayamonte, en una familia de marineros, donde aprendió a querer "pero sobre todo a respetar" al mar. Nos ha confesado que todas las madrugadas, cuando comienza a amanecer, sus tíos le envían una foto de los primeros rayos de Sol sobre el mar de Huelva mientras él se va a dormir tras aprovechar "el silencio de la noche y las horas musas".
Con 9 años el músico se encuentra, "por cosas del destino", con una cinta sin nombre ni carátula. Era de Aretha Franklin y estuvo esuchándola en bucle durante un año sin saber quién era. Un buen día, pasando por un mercadillo su voz lo atrapó y pudo conocer su cara en la portada de la cinta: "es negra", exclamó. Se dio cuenta que como sentía "aquella negra" era muy parecido a "como sentimos los gitanos". Ese episodio de su infancia tiene mucho que ver con el estilo musical que ha marcado su carrera. "Por aquella época me iba a un campo y me ponía a cantar estas canciones, donde no pudiese escucharme mi familia", ha confesado.
Nos ha hablado de la importancia que tiene para él "el silencio" antes de los conciertos para poder concentrarse en el ejercicio que hará en el escenario. El seudónimo por el que todos lo conocemos, "Pitingo", ha explicado que viene porque toda su familia, a pesar de su origen humilde, ha ido siempre "de punta en blanco". Repite, como un ritual, cada día sus mantras de cuidado antes de irse a dormir: ducharse, peinarse y echarse colonia.
Cuando aún no se dedicaba al mundo de la música, Pitingo trabajó durante muchos años en Barajas cargando maletas y pensaba, "cada día", que alguna vez sería él el que viajase haciendo giras por todo el mundo. Esos días y las noches en Casa Lucio eran la premonición de un futuro que cambió el día que se marchó a Chicago con Paco de Lucía y Enrique Morente, entre otros.
Cuando Withney Houston suena en esta madrugada de El Faro, Pitingo se emociona en directo y viaja a sus 14 años, cuando comenzó a cantar sus canciones para enamorar a la que hoy y desde entonces es su mujer.
A punto de poner el broche de oro a una gira por todo el mundo que dura ya dos años, del 28 al 30 de noviembre estará en el Teatro Apolo de Madrid.