No tienes derecho sobre el deseo de otros
La Tana se niega a que nadie pueda controlar la forma de amar de los demás.
Madrid
Esta semana la hemos liado un poquito en redes sociales. No suele suceder, pero esta semana, ha tocado. El motivo uno de los temas que tratamos la semana pasada. ¿Recuerdan a Juan Antonio? Juan Antonio nos contó que desea un modelo concreto de mujer. A Juan Antonio le atraen las mujeres trans que han pasado por la hormonación y la eliminación del vello, pero que no se han practicado la vaginoplastia, la reconstrucción de la vulva y vagina. Es decir, tienen cuerpo de mujer y pene de hombre. A raíz de pasear por la red que llevábamos ese tema, hubo tema de conversación. Alguno acusó a Juan Antonio de vicioso; a ese mensaje, los propios internautas contestaron:"si eres capaz de enfocarlo así, porque no concibes el amor de otra manera, el problema lo tienes tú, no los que se aman diferente". Jorge, lo explicó maravillosamente. Pero Diego Cabanillas insistía. Aquello no eran mujeres. Era vicio. Andrés Jurado no entendía que usáramos "atraer" en este caso. Y consideró que aquello lo utilizábamos como arma política. No se puede controlar a quien deseas y deseas a alguien desde el mismo instante que esa persona existe. Así que claro que se desea a mujeres transexuales hormonadas con pene y ninguno de ustedes tiene ningún derecho a decirle a otro que no desee. Y menos a considerar que su forma de desear es más inexacta que cualquier otra.
Pero está bien que alguien crea que hay alguna intención política por nuestra parte por hablar de que puedan ser deseadas. Porque la hay. Mi más firme intención es que no nos quede otra que aceptar que los demás quieren y aman a su modo. Sin que nuestra opinión tenga la más mínima relevancia. Y, teniendo en cuenta que andamos en campaña electoral, permítanme que pasee mis candidaturas: aquellas que nos permitan tener la sexualidad que deseemos sin que exista más límite que el propio código penal. Y, que yo sepa, para cambiar este código penal van a necesitar mucho más que ganar unas elecciones.