¿Moncloa comunica?

Madrid

En las últimas horas se ha hecho viral un vídeo emitido ayer por TV3 en el que se muestra la reacción del president de la Generalitat cuando un asistente le dice que en Moncloa no responden a sus llamadas. O en el Palau hay alguien encargado de grabar para la historia todas las reacciones de Torra o la escena está preparada para la ocasión con un desarrollo visual manifiestamente mejorable. Pero orillemos la anécdota y analicemos la categoría. Y esa es que en las últimas 72 horas el presidente del gobierno español y el president de la Generalitat se han intercambiado declaraciones, cartas e intentos de llamadas telefónicas sin éxito.

A estas alturas, los ciudadanos estamos suficientemente informados del abismo que separa a ambos presidentes. Y hemos sido conscientes de la actitud dual de Torra animando a la manifestación y manifestándose mientras, en cumplimiento de su obligación, tenía que enviar a la policía a reprimir los desmanes de los violentos. Pero es difícil de entender que en una situación crítica como la que se ha vivido la pasada semana ambos responsables no encuentren un momento para verse cara a cara. Para decirse lo que se tengan que decir y para recriminarse lo que crean conveniente. Es verdad que es difícil confiar en que esa hipotética conversación tuviera efectos prácticos, pero es aún más difícil vislumbrar qué consecuencias positivas puede tener no hablarse.