Así funciona el teléfono gratuito contra el acoso escolar

Madrid

La Fundación ANAR lleva un año gestionando el teléfono contra el acoso escolar del Ministerio de Educación. El 900 018 018 es un teléfono gratuito y, al igual que ocurre con el 016 (teléfono contra los malos tratos), no deja huella en la factura telefónica aunque sí hay que borrarlo de la lista de llamadas.

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Tras ese teléfono hay un conjunto amplio de profesionales que se encargan de dar una primera respuesta al menor que está sufriendo bullying en clase. Profesionales como Belén Reguera, que es psicóloga y orientadora: "uno de nuestros objetivos es poder empatizar con el niño, que se sienta vinculado, seguro. Los niños no nos ven, solo nos pueden escuchar, y queremos transmitirles que están en una situación segura, que les vamos a escuchar, que estamos ahí para ellos".

¿Cómo funciona el teléfono contra el acoso escolar?

El teléfono contra el acoso es completamente confidencial, funciona todos los días del año y abarca todo el territorio español. "Este teléfono es un primer eslabón de una cadena de ayudas que tienen que venir después. De la implicación del centro escolar, de la familia y de los propios niños", asegura Diana Díaz, directora de la fundación ANAR.

El protocolo de actuación cuenta con tres fases:

1. Evaluar la situación del menos y saber si los padres y el centro están informados
2. Llevar la ayuda al menor. "Nos puede llamar un niño desde una ciudad o un pueblo y tenemos que derivarle al recurso competente dentro de su municipio", explica Díaz
3. Las situaciones más graves se pone en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad. "Cuando valoramos una situación de desamparo del menor las fuerzas de seguridad pueden personarse en el lugar de los hechos y auxiliar al joven"

1.200 llamadas al día

Las niñas suelen llamar más al teléfono contra el bullying que los niños. "El acoso escolar presencial afecta a ambos sexos por igual y suele empezar a los 10 años", advierte la directora de ANAR. "Cuando hablamos de ciberbylling hablamos de un adolescente de 13-14 años en el que tanto el agresor como la víctima es una chica. Cada año se cumple la misma tendencia".

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Las llamadas pasan un primer filtro, el de los psicólogos que trabajan en la sala de orientación. Es ahí donde cada día, de media, llegan 1.200 llamadas de niños y adolescentes. Aunque también llaman padres de los menores acosados. Son atendidos sin límite de tiempo. "La persona que está al otro lado del teléfono tiene saber dar una respuesta a todos los niveles para abordar toda la temática asociada al acoso escolar". Aparte de psicólogos, la Fundación ANAR también cuenta con un equipo de abogados y trabajadores sociales para abordar cada caso de acoso escolar