La extinción de los taínos
El 28 de octubre de 1492, antes de que llegara Colón a América, Cuba tenía 300.000 habitantes que, tras su llegada, fueron asesinados
La extinción de los taínos
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La desgracia raramente avisa. Nadie puede asegurar que dentro de dos semanas no se encontrará sin pareja, sin trabajo y durmiendo en el parque. Cuando hablamos de eventos históricos, los cambios son aún más traumáticos. Y si no, preguntad a los taínos. Bueno, aquí está la cosa: no podéis.
Los taínos eran unos de los pueblos desafortunados que vivían felizmente en la isla de Cuba hasta el año 1492. No sabemos exactamente cuántos eran, pero se calcula que la población total de la isla el 28 de octubre de 1492 sería de unos 300.000 habitantes.
Y ese día fatídico llegaron allí Cristóbal Colón y los españoles. Para los taínos y los otros pueblos cubanos, aquí empezó la cuenta atrás hacia la extinción. Los visitantes del otro lado del Atlántico traían tres cosas que resultaron fatídicas para los nativos: la religión, la avaricia y la enfermedad. La tercera fue sin duda la que más taínos mató, al carecer ellos de defensas que los protegiesen contra estas enfermedades europeas.
Pero también tuvo su gran parte de culpa el afán por destruir el modo de vida indígena. Hubo intentos de resistir a los forasteros, como el que lideró Hatuey, pero fueron brutalmente reprimidos: tanto él como otros guerreros taínos fueron quemados vivos. Solo 15 años después de la llegada de los españoles, apenas quedaban 60 mil nativos en la isla.
25 años más tarde, quedaban 600. Hoy no sobrevive ninguno. Queda algún rastro de su cultura y de su ADN, pero los españoles decidieron repoblar la isla con africanos, que veían como mejor mano de obra para las plantaciones que establecieron allí.
Así que ahora identificamos a los habitantes de Cuba con otro pueblo que sufrió las miserias del colonialismo, mientras que los que eran los dueños de la isla hasta finales del siglo XV fueron víctimas de un genocidio absoluto. El hombre blanco y sus cosas.