El efecto Leonardo

Madrid

Pregunta. Hoy que parece estar de moda, por encima de todo, acentuar las diferencias, marcar perfil propio y, si se tercia, defender la identidad a guantazos; vamos a hacer el viaje al revés. Repito, pregunta: ¿qué pueden tener en común cosas tan distintas como: un dispositivo para proteger los marcapasos, un sistema para convertir los residuos del aceite en energía limpia, células madre envejecidas que cambian de hábitos y una novela sobre un superviviente de Auschwitz? No está mal la variedad, ¿eh? Y encima podríamos añadir a la lista un programa para conservar pinturas rupestres. ¿Qué puede tener en común todo esto? Pues muy fácil: el talento, la curiosidad, la investigación y el conocimiento. Atributos de un personaje legendario como fue Leonardo da Vinci de quien se cumplen cinco siglos de su muerte.

Existen -desde hace menos tiempo- desde hace seis años unas becas que llevan su nombre, las becas Leonardo de la Fundación BBVA, que apoyan precisamente la investigación y la creación en todos los ámbitos: biomedicina, economía, medio ambiente, ciencias sociales, arquitectura, creación literaria…

Bueno, pues hoy vamos a conocer algunos de los proyectos que han visto la luz gracias a estas becas. Porque se puede ser un genio, o tener muy buenas ideas como Da Vinci, pero los milagros, que se sepa, todavía no existen. Y la ciencia, la creación, la investigación del tipo que sea, necesita ayuda material más allá de las buenas palabras. Que, por cierto, hablando de palabras, una de las frases memorables de Leonardo da Vinci, perfectamente aplicable a los tiempos que nos toca vivir es aquella que dice: “Quien de verdad sabe de qué habla no encuentra razones para levantar la voz”. Pues eso, a ver si algunos se enteran.