En 'La Ventana' hablamos con algunos ganadores de las Becas Leonardo

Madrid

Esta es la sexta edición de estas ayudas individuales para investigadores y creadores de entre 30 y 45 años. El objetivo de las becas es generar conocimiento y encontrar soluciones a problemas prácticos.

Pedro Peris es ingeniero de Telecomunicaciones y profesor titular del Departamento de Informática en la Universidad Carlos III de Madrid. Pedro ha recibido la Beca Leonardo por su proyecto “CARDIOSEC”, que se centra en la ciberseguridad para dispositivos cardíacos como los marcapasos. En el 2008 se incorporó una conectividad inalámbrica a este tipo de dispositivos, pero “si no adoptamos ningún mecanismo de seguridad estos dispositivos serían vulnerables”, recuerda Pedro. Además, explica que hay dos problemas básicos: “el uso del canal radio, al que hay que darle seguridad, y por otro lado, el acceso al dispositivo, al que hay que impedir que pueda acceder cualquiera”.

Para ellos, cada marcapasos tiene que llevar aparejado su propio sistema de seguridad. Pedro explica: “es incorporar una capa extra al dispositivo que me permita protegerme de todos los ataques a los que puede ser vulnerable”.

Giomar Solanas ha recibido la beca Leonardo este año para investigar el proceso de envejecimiento de la piel. En la piel envejecida las células madre pierden parte de su capacidad regenerativa y el proyecto de Giomar investiga sobre ello. “Las células madre cambian sus funciones a lo largo del día, reprograman sus funciones, esto es algo que antes no sabíamos”, explica la investigadora.

En el área de Humanidades, una de las becas Leonardo ha sido concedida al investigador aragonés Pablo Martín Ramos, que estudia la conservación de las pinturas rupestres de los abrigos del río Vero. La Fundación BBVA ha financiado un equipo capacitado para trabajar “in situ”, desde la propia cueva. El equipo se desplaza hasta el lugar del estudio y así no hay que coger muestras y trasladarlas hasta el laboratorio porque “estas pinturas rupestres son muy delicadas”, añade el investigador. Pablo nos cuenta cómo trabaja este equipo: “Se acerca a la pared de roca donde está la pintura y nos permite saber la composición, el origen de las pinturas, si hay mucha contaminación en la obra…”

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Juan Gómez Bárcena, gracias a la beca Leonardo del año 2014, escribió su novela “Kanada” sobre un exprisionero de Auschwitz que regresa a su casa. “Me parecía que era una historia que no estaba contada”, dice Juan y añade: “creo que se desatiende cómo fue el regreso a casa de los supervivientes y cómo muchas de esas vidas no pudieron nunca reintegrarse a la vida cotidiana”.

Mariluz Sánchez Silva es profesora titular del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Castilla La Mancha. Su proyecto busca aprovechar los residuos de la producción del aceite de oliva para producir energía limpia. “Estamos trabajando no sólo con los residuos olivícolas, sino con microalgas y los purines de cerdos”, cuenta Mariluz. La conversión termoquímica de la biomasa en energía renovable es una de las alternativas más prometedoras para sustituir a los combustibles fósiles y combatir, así, el calentamiento global.