Cultura contra el hambre
Madrid
Es curioso lo que ocurre con la música. Una canción, una sola canción, de repente puede provocar un terremoto.
Hace un año, en estos micrófonos, Emilio Aragón nos contó que un día montando en bicicleta tuvo que pararse al escuchar a Antonio Vega en ‘Lucha de gigantes’, una especie de himno a la batalla individual de cada persona que sufre. Y se le ocurrió una idea, una idea muy grande, que era organizar un superconcierto para ayudar a los que sufren con el hambre. Y el concierto salió bien, y este año repite, claro.
Y si ya es curioso lo que ocurre con la música, ¡qué decir del cine! Los hermanos Fesser, Guillermo y Javier, estrenan mañana un corto titulado ‘El monstruo invisible’ donde cuentan la historia de un niño de ocho años que trabaja en un basurero, en Filipinas. El niño se llama Aminodin y el monstruo es el hambre, la desnutrición crónica.
Así que me voy a permitir recomendarles dos cosas: una, que vayan a ver esta película, y que lleven a sus hijos, y que intenten que se pase en colegios e institutos, en asociaciones cívicas. Y dos, que compren entradas para el concierto del próximo 18 de diciembre en Madrid. La lista de participantes es de lujo. Porque la gente de la música, y de la cultura en general, esa siempre está ahí. Tampoco falla nunca.