Fuego y chinchetas
Música

Vuelve Zinc: la banda de ingenieros que hace música para volver a empezar

Vuelve Zinc presenta en 'Fuego y Chinchetas' su primer disco 'Entropía propia'

La banda Vuelve Zinc presenta 'Entropía propia' / G-News

Madrid

La perspectiva siempre es importante. Que se lo cuenten a Vuelve Zinc. La banda afincada en Barcelona presenta el que es su primer disco de larga duración -Entropia propia (Caballo Grande, 2019)- despues de dos EPs que les sirvieron para conocerse como grupo y acogerse a una dinámica compleja que se basa en la reflexión, el estudio de las vivencias para entenderlas y sentirlas de una manera diferente a cómo las sintieron cuando todo ocurrió. Chisco Sanchís es el vocalista y guitarrista de Vuelve Zinc, un grupo que empezó siendo dos, con Pol Plana (batería y samples), y que ahora son cuatro con André Maia (teclados) y Ricard Rius (bajo). "Todas las rayadas que planteamos en el disco a nivel conceptual son rayadas nuestras a nivel de la vida que nos ha afectado y nos ha hecho replantearnos cosas, desordenarnos, reordenarnos… de ahí la entropía", señala Chisco mientras admite que se han tirado "un poco a la piscina" con el término que da título al elepé "porque el concepto es científico y nosotros somos ingenieros, pero no somos tan listos".

La propia portada del disco gira en esa misma idea y dibuja la satisfacción del grupo: estar cabeza abajo y sonreir al entender todo (obra de Ari Tesouro y Claudi Dosta que es quién aparece en la imagen). "Acabas llegando a algo positivo pero el proceso es duro porque te hace revivir cosas que no son fáciles. Todo este tipo de razonamientos te lleva a tocar cosas que no son del gusto de todo el mundo", se sincera Chisco mientras recuerda la temática de Cisma personal -canción que abre este trabajo- que habla de de cómo la sociedad entiende los conceptos no binario y la cuestión de género pero que también cuenta con la parte de cuando al principio lo rechazas "porque eres un ignorante básicamente". O como La parte que reconozco de los dos se refiere a la desestructuración familiar y cómo estamos acostumbrados a la típica familia de papá, mamá y uno o dos hijos. En ellos buscas la ayuda y acabas encontrándola. "Todos los temas tienen ese proceso de tocar fondo pero luego acabar relajados".

Sin tiempo y malabarismos

Chisco es ingeniero, como sus compañeros de banda, y lamenta el poco tiempo que tienen para ensayar, crear, viajar con el grupo, y eso le hace perder "un poco el romanticismo de la música". Sin embargo, entre malabarismos con el curro y los locales de ensayo, han conseguido encajar las piezas de un puzle laberíntico para llegar a Entropia propia. Entre esas rocas en el camino se encuentra la falta de tiempo que a veces obliga a las bandas emergentes a ir a saco a todos los sitios. Me lo explica Chisco mientras llega a casa después de trabajar y se prepara para alquilar una furgoneta, ir al local, recoger todos los materiales y viajar a Madrid cuando la noche ya cae sobre Barcelona. "Espero que no nos pase como hace un mes que en vez de coger una furgo cogimos una Touran y efectivamente no cabían las cosas (...) no nos dimos cuenta hasta que llegamos al local y había que volver, cambiar la furgoneta y salimos de Barcelona a las once de la noche. Acabamos llegando a Madrid a las 5 o 6 de la mañana".

Esto mismo acabó siendo uno de los motivos por los que la familia Vuelve Zinc se amplió a cuatro miembros. Chisco y Pol comenzaron a finales de 2016 como un dúo al puro estilo Cala Vento: vocalista con guitarra y un bateria. "Cala Vento nos gusta pero son diferentes conceptos de grupo. Ellos han logrado una estructura de amplis para poder suplir una guitarra y les funciona perfecto con ese punto hardcore que tienen ellos (ahora más pop) que les va como anillo al dedo. En nuestro caso cuando empezamos no teníamos la premisa de hacer un dúo de ese rollo aunque obviamente cuando estructuras una banda tienes en la mente las referencias que hay alrededor. A nivel estético sí que estaba Cala Vento pero nuestras referencias eran Radiohead, Thom York, James Blake, Frusciante o el trip hop de Portishead. Ahora escuchas el disco y dices que de trip hop no tiene nada, pero si haces una escucha activa, ves los arreglos, todo está muy trabajado con esas referencias", ahonda Chisco.

Él tocaba guitarra y sinte a la vez y se dieron cuenta de que en el directo no podía montar el set que hacía en casa: "Si pudiéramos dedicarle más tiempo todas las tardes hubiéramos trabajado más en ese sentido o no… igual hubiera existido el grupo a cuatro o seis. Tampoco lo sabemos. Al principio no tenía manos para hacer todo lo que queríamos hacer ya que no eran temas de dos estrofas y un estribillo. Había unas inquietudes a nivel más progresivas que no dábamos abasto". Por aquel entonces Pol estaba en otro grupo y surgió la oportunidad de tocar "con un amigo". "A André le conocía por el trabajo. Es un caso curioso ya que no sabía tocar un instrumento pero es alguien con una gran cultura musical, un auténtico friki melómano. Un día le mandé una foto del teclista de Horse The Band (Erik Engstrom), una banda de post-hardcore, y es que el tío toca haciendo el tonto, bailando y en calzoncillos y le dije: "si tocas como este te metes en el grupo"". Ahora André, dos años después, ha compuesto su parte de Entropia propia aunque Chisco sigue sin haber conseguido que se ponga como el teclista de Horse the Band "porque tiene un rollo muy shoegaze tocando y mirando para abajo".

Terminar el puzle

Aunque Entropia propia pueda parecer un disco muy personal e individual, está pensado "en que pertenecemos a una sociedad". El disco se fue cocinando gracias a la calma y mesura que la banda como contrapunto al "ansia" de Chisco: "Estoy super contento de que me hayan frenado los pies y de que estemos haciendo el set entero en directo". Vuelve Zinc es una banda que trabaja a nivel comunitario. Todos componen su parte y los temas se piensan y se repiensan. "Hemos conseguido que todos participemos. Le damos tiempo a que cada uno aporte", detalla el vocalista que era antes quien llevaba la batuta a nivel compositivo en los primeros pasos del grupo. Sin embargo, en este disco hay aportaciones como la de Pol en Noboru Wataya y de André en Trópico de Fahrenheit, ambas inspiradas en las novelas Fahrenheit 451 de Ray Bradbury (la primera) y Crónica del Pájaro que da Cuerda al Mundo de Haruki Murakami (la segunda).

Noboru Wataya va de la mano con Siempre me cambias la hora que ahondan en historias donde alguien te falla y esto te hace no confiar en nadie más -aunque Siempre me cambias la hora se refiere a una pérdida que no esperabas, un fallecimiento-. Sin embargo, uno de los temas más destacados del disco es 1011 que cerra el circulo (y Entropía propia). No solo es diferente a nivel musical sino que a nivel conceptual resume la idea principal del grupo: "Entenderte y entender a tu entorno". Se escribió hace once años "desde el despecho post-relación y ahora me di cuenta que lo que sentía era algo totalmente diferente". "A nivel armónico y de voz y de letra es exactamente igual (a como estaba grabada antes de esta nueva etapa) pero a nivel musical es Vuelve Zinc. Es otra historia. A nivel de concepto es bonito porque si la canción anteriormente duraba tres minutos y medio ahora dura siete porque cuando llega al final se repliega a sí misma haciendo un reverse y todos volvemos a empezar de forma instrumental, sin voz y nos empezamos a articular a los mismos acordes pero en distinto orden y vamos hacia atrás. Es un poco redundar en ese sentimiento de volver a empezar pero con otra forma de ver las cosas". 1011 cierra el disco y sus directos donde interpretan el disco de principio a fin en el mismo orden. "No es un concepto como tal que hay una historia de principio a fin sino que el orden es cronológico", revela Chisco Sanchís.

Vuelve Zinc: la banda de ingenieros que hace música para volver a empezar

Un directo que ya han presentado en Barcelona, A Coruña, Santiago y que acaba de exponer en el Café La Palma de Madrid. Aún les queda Guadalajara y el 29 de noviembre en otra vez en Barcelona. Allí no faltará tampoco No es tarde, es ahora, un homenaje concreto a su madre pero generalizado "a las personas que siempre nos han priorizando a nosotros por delante de ellos". Te priorizan hasta que pasan por el síndrome del nido vacío porque "tú te vas sin ser consciente de lo que dejas atrás". "Luego ellos ven como sus padres van viendo que se van porque es ley de vida. Es el proceso que pasó mi madre, lo vi desde la distancia pero cuando llegué era demasiado tarde y lo pasó ella sola. Pasarlo ella sola y su fuerza para llevarlo hacia delante eso me hace sentir orgullo de ser quién soy gracias a ellos", explica Chisco. 

No es tarde, es ahora también es la última frase de Diecisiete días con Sara, un libro que su madre ha escrito (ya va por la segunda edición y por el tercer libro) y que "es digno de loar porque ella no había escrito nunca un libro. Por ejemplo mi hermana acaba de ser madre y es su primer nieto, y mi madre ya está haciendo una marca personal del niño con accesorios y todo, flipo porque mi madre no tiene una formación académica por circunstancias y no se ha podido desarrollar profesionalmente como otras personas y el hecho de que esté haciendo esto a su edad y tirando de los recursos que tiene, flipo", detalla el vocalista de Vuelve Zinc mientras muestra su admiración a su madre.

La perspectiva es algo fundamental en Vuelve Zinc, tanto que incluso saben que dentro de diez años "sacaremos puntilla" a este disco. Chisco bromea en ese sentido pero admite que lo mirarán desde el "cariño" y la "nostalgia" ya que "ha sido un parto duro" desde la concepción, pasando por compaginar la música con el trabajo, hasta plantear la grabación (de la mano de Caballo Grande) y todo lo que tiene que ver con el pequeño sello Navalla -también coeditado con La Nada Colectiva- que al final son ellos mismos junto a unos amigos y "esto queda todo en casa y lo hacemos con nuestro dinero y esfuerzo". "Mi sueño no era tener un grupo que llenase estadios. Siempre pongo de ejemplo un grupo que cuando tenia 18 años me cambió la percepción de la música y que se llama Holywater. No llenaba salas al 100% pero la gente que estaba allí era superfan y se flipaba con los temas. Con los años vino a Barcelona y fuimos a verlos a la sala Sidecar y todos eramos gallegos con morriña que habíamos arrastrado a amigos a ver el concierto. Me encantaría, es el sueño que siempre he tenido al tener un grupo. Si es con Vuelve Zinc pues genial", dice Chisco mientras recuerda como a alguien le "tocó en la patata" la canción Cada Indecisión que la escuchó diez veces seguidas. "Alguien había entrado en el mood de Chisco de drama", bromeaban la banda. Solo por esos detalles, lo han conseguido. Han completado el puzle.

Íñigo Renedo

Íñigo Renedo

Redactor de deportes en la Cadena SER y forma parte del programa de música indie 'Fuego y Chinchetas'....

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00