Los últimos años de la república romana
Tal día como hoy pero en el 43 antes de Cristo, el triunvirato formado por Marco Antonio, Octavio y Lépido empezó a gobernar el Imperio Romano
Los gobiernos de coalición históricamente no han dado muy buenos resultados. Es casi inevitable que uno de los miembros intente hacerse con el poder absoluto, cosa que lleva pasando desde hace, por lo menos, un milenio. La historia de hoy es un buen ejemplo de ello.
En los últimos años de la república romana hubo dos intentos de compartir el poder en triunviratos, pero los dos salieron bastante mal. Los tres integrantes del primero, Craso, Pompeyo y Julio César, encontraron muertes violentas que acabaron llevando a una guerra civil entre los asesinos de este último y sus aliados. Cuando se calmaron las aguas, se formó un segundo triunvirato, esta vez en manos de Marco Antonio, Octavio y Lépido.
Y es de este último de quien quiero hablar, porque fue justamente tal día como hoy, pero en el año 43 antes de Cristo, cuando empezó a gobernar ese trío de romanos. Para los que no tengáis fresca la historia romana, os recordaré que Marco Antonio pasó a la historia por sus amoríos con Cleopatra y el trágico final de ambos.
Octavio, que fue quien los llevó a ese final, pasó a la historia como Augusto, el primer emperador romano. ¿Y que hizo Lépido? Pues no mucho, la verdad. Antes incluso de que los otros dos se enfrentaran en una lucha a muerte, él había sido apartado de cualquier poder real. Fue repetidamente humillado por Octavio, pero tuvo la suerte de poder morir de causas naturales. Conociendo su historia, la pregunta que nos podríamos hacer sería: ¿Es mejor entrar en la historia con mayúsculas o acabar siendo un pie de página?