Banderas y Salvador Simó ganan en unos premios del Cine Europeo sin Almodóvar

La favorita fue la gran ganadora de la noche y Dolor y gloria se quedó a las puertas. Ocho galardones ha sumado la cinta de Yorgos Lanthimos, que el año pasado fue finalista de los Oscar y ganó el segundo premio en el pasado festival de Venecia.

La buena noticia de la noche ha sido el premio de Antonio Banderas como mejor actor por Dolor y gloria. "Pedro Almodóvar es un milagro que llegó a mi vida hace muchos años", agradecía el actor. "No sé si me parezco mucho a él, pero soy su álter ego. ¡Madre mía!, que empiezo a actuar en unos minutos en directo. Muchas gracias a todos. Esto es muy importante para mí", decía Banderas, segundo actor español en ganar este premio junto a Bardem. Y hablaba a través de un vídeo, en directo desde su camerino en el teatro que el actor acaba de abrir en Málaga, porque comenzaba actuación casi a la vez que recibía el galardón. Banderas es uno de los favoritos en las quinielas de los Oscar y este premio podría colaborar a que suba puestos en los premios de la Academia de Hollywood.

Supo a poco el premio porque se esperaba más para Dolor y gloria, una de las películas de la temporada, que está en las listas de lo mejor del año de un puñado de medios. La cinta de Almodóvar se llevó, igual que en Cannes, el premio para su protagonista, y aquí añadió el de mejor dirección de arte para Antxon Gómez.

La mejor actriz ha sido Olivia Colman por un papel, el de reina adormecida en La favorita, que también le dio el Oscar el año pasado. La actriz es ahora la reina Isabel II en The Crown. Fue uno de los papeles del año y la Academia Europea no ha querido dejar de premiar a esta actriz que se encuentra en pleno esplendor de su carrera. La película también se ha llevado cuatro premios técnicos: vestuario, maquillaje y peluquería, fotografía y montaje. Además de esos premios hay que sumarle el de mejor comedia y dirección.

A Almodóvar le ha ganado Yorgos Lanthimos, que no ha acudido a la gala. El griego estuvo nominado en los Oscar el pasado año por La favorita y, aunque hay nuevas cintas, los académicos europeos han mantenido su apuesta por este retorcimiento del género histórico con una reina en sus últimos días presionada por dos damas de la corte con intereses políticos diferentes. La favorita es el surgimiento del bipartidismo y un manual sobre el poder con tres mujeres protagonistas.

El guion lo ha ganado una mujer, la francesa Céline Sciamma por Retrato de una mujer en llamas, la historia de amor de dos mujeres en los años previos a la revolución francesa. Una historia contada con intimidad, humor y originalidad que le ha dado a la francesa este galardón. "Espero que los jóvenes guionistas se empoderen y cuenten sus historias", decía la directora en un mensaje, puesto que tampoco ha acudido a la ceremonia en Berlín.

El cine español se lleva el premio a la mejor película de animación: Buñuel en el laberinto de las tortugas de Salvador Simó. La historia de amistad de Luis Buñuel y el productor y anarquista Ramón Acín, que pagó al director aragonés Las Hurdes con un boleto de lotería premiado. Acín fue asesiano por Franco. "Esta es una historia de amistad, lo fue entre Buñuel y Ramón Acín y lo es entre todo el equipo que ha realizado esta película", decía el director muy emocionado. No es para menos porque la cinta comienza su camino en los Oscar.

No ha habido suerte en mejor cortometraje donde competía Irene Moray por Suc de sindra, un cortometraje que hablaba de la violación y de cómo superarla con Elena Martín. En su lugar ha ganado el corto The Christmas Gift de Bogdan Muresnau.El mejor documental ha sido For Sama, dirigida por Hamza Al-Khateab y Sama Al-Khateab, y que cuenta la experiencia de la guerra desde la perspectiva de una mujer siria.

Todo en una ceremonia menos política que en ediciones anteriores, donde el director ucraniano Oleg Sentsov, recién salido de la cárcel rusa, apareció en el escenario. También tuvo algo de reivindicativo el emotivo discurso de Juliette Binoche. La actriz recibía premio honorífico por una carrera plagada de grandes interpretaciones. "El mundo no va bien, pero el arte es más necesario ahora, me pregunto si con el mundo así está bien recibir premios", se preguntaba la francesa. ""Por supuesto, se lo dedico a todos los directores y productores con los que he trabajado, pero también a todas las niñeras que han cuidado de mis hijos mientras", decía la actriz en un claro llamamiento a la conciliación de las mujeres.

"Tengo el sentimiento de que la Unión Europea es un valium específicio para todos los cataclismos que vivimos. Es práctica y funciona y es un proyecto de paz", decía Herzog, en unos galardones que siempren han sido una defensa de la Unión Europea, incluso en los momentos de crisis, como el que vivimos ahora, con el Brexit, la crisis económica y la falta de respuesta a la política cultural. Y es que los premios de Cine Europeo siguen sin atinar, no en los premiados; sino en su apuesta por liderar un cine que pueda competir con Estados Unidos y que pueda ser atractivo para las nuevas plataformas.