Condenados de antemano

Madrid

Tiene ya un diagnóstico firme y cerrado la derechona y sus terminales mediáticas adictas, siempre a la orden, sobre los encuentros entre PSOE y ERC.

Después de vender nuestra patria a las hordas comunistas bolivarianas, toca ahora romper España en mil pedazos, y eso es justamente lo que está pactando Pedro Sánchez a espaldas de todos los ciudadanos. Y ahí gritan enfervorizados los coros y danzas del pimpollo Casado, mientras los huérfanos de Rivera, perdido ya el poco oremus que les quedaba, andan como pollos sin cabeza, de aquí para allá.

Todos ellos quieren luz y taquígrafos, que no se esconda nada a los españoles de cómo se despedaza a España, España, solo para mantener al malvado Sánchez en la Moncloa. Qué risa.

Cualquiera podría recordarles, aunque de nada serviría, que buenos son ellos para las evidencias, que todavía estamos esperando los acuerdos que firmaron los grandes partidos de la derecha con el de la ultraderecha. Ignora el Ojo qué pactaron, pero sí sabe que el homo erectus Abascal les lleva del ronzal. Ahora, delante, ahora atrás