Alemania prohíbe las "terapias de conversión" de la homosexualidad
La ley establece penas de multa y cárcel para "proteger el derecho a la autodeterminación sexual"
Alemania prohíbe las “terapias de conversión” de la homosexualidad
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Madrid
El Gobierno alemán ha aprobado el proyecto de Ley por el que se prohíben las llamadas “terapias de conversión” para tratar la homosexualidad. Para hacerlo han partido una base bien sencilla: al no tratarse de una “enfermedad”, no necesita ningún tipo de “curación”. Las penas que establece Alemania a quienes vulneren esta ley van desde la sanción económica hasta el año de cárcel.
Esta iniciativa es un proyecto personal del ministro de Sanidad Jens Spahn, abiertamente homosexual. El principal objetivo es la protección de los menores, ya que la prohibición de estas terapias de “conversión” será total para los menores de 18 años. En el caso de los mayores de edad, se castigará si no hay total garantía de que se accedió a la ‘terapia’ sin ningún tipo de presión o amenaza. También se prohíbe la publicidad de estas.
El portavoz del Gobierno alemán ha dicho que esta medida se toma para “proteger el derecho a la autodeterminación sexual”. Y es que, en Alemania, según la Fundación Magnus Hirschfeld, se realizan al año alrededor de 2.000 de estas ‘terapias de conversión’. El Ministerio Federal de Asuntos de la Familia emitió un informe en el que deja claro que todo lo que se sabe de estos tratamientos es que son peligrosos y provocan depresión, aislamiento social y un mayor riesgo de suicidio.
La ley será aprobada con un amplio respaldo parlamentario, aunque diversas organizaciones de homosexuales y partidos como el socialdemócrata han expresado que les hubiera gustado ir mucho más lejos.
Estas pseudoterapias existen también en nuestro país. Para hablarnos de cuál es la situación en España hemos hablado con Rubén López, director del Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia y portavoz de Arcópoli. Nos ha contado que Malta es el único país de la Unión Europea donde este tipo de prácticas están prohibidas. Reino Unido hizo el anuncio de una ley similar a la de Alemania, pero con la caída de Theresa May al frente del gobierno el proyecto se diluyó.
En España hay legislaciones diversas en uno u otra Comunidad Autónoma. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, se dio un gran avance con la primera sanción hace solo tres meses. La condenada fue Elena Lorenzo, que se dedicaba a impartir estas pseudoterapias. Se le impuso una multa de 20.001 y no deja de resultar curioso que lograra pagarla mediante un crowfunding que hizo con sus propias víctimas.
Rubén López nos ha explicado que en que ha escuchado varios testimonios de víctimas de estas pseudoterapias. Algunos de ellos de personas que las han estado sufriendo desde las 12 a los 19 años, con el daño psicológico que conlleva. También ha conocido a gente que ha sido medicada durante años y otras a las que envían a campamentos especializadas con el propósito de cambiar su orientación sexual. Algunos de ellos, sospecha, tienen lugar en ciudades como Santander, Tarragona o Albacete. En estos campamentos obligan a los asistentes a cosas como hablar en público de las personas que les excitan para avergonzarlas.
“Nadie ha cambiado nunca de orientación sexual por esto”, nos dice. Sin embargo, estas pseudoterapias implican ansiedad, tendencia a la depresión y un incremento notable en las tentativas de suicidio.
López no cree que estas prácticas hayan aumentado en los últimos años, sino que lo que ocurre es que “la gente que consigue salir de ahí ve que la sociedad tiene mayor sensibilidad con el tema”.
De hecho, nos ha contado una noticia muy llamativa que tuvo lugar en febrero. Se trata de un estadounidense que, tras 25 años impartiendo pseudoterapias de este estilo, anunció que dejaba a su mujer porque es homosexual. Eso sí, durante todo ese tiempo estuvo cobrando 240 dólares por unas sesiones que, como él mismo comprobó, no sirven para nada.