Una saga, tres trilogías, nueve películas
El ascenso de Skywalker cierra (de momento) la saga más popular del cine comercial
Madrid
La saga de la Guerra de las Galaxias nació en 1977 como una pequeña película de aventuras. Cine fantástico que comenzaba, como decía el propio George Lucas, como un cuento de hadas: “Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana…” En el film había referencias a la mitología griega y, sobre todo, a la caída de la república y al nacimiento del Imperio romano.
Aquella primera película, el famoso Episodio IV, “Una nueva esperanza”, bebía también de westerns clásicos, como Centauros del desierto de John Ford. También del cine de Akira Kurosawa, en concreto de la película La fortaleza escondida. Además, las constantes referencias a la “fuerza”, ese campo de energía creado por todas las cosas vivientes que mantenía unida a la galaxia, recordaba a determinados preceptos de la filosofía oriental, tan en boga en los años 60 y 70.
La primera trilogía, los episodios IV, V y VI, es decir: La guerra de las Galaxias, El imperio contraataca y El Retorno del Jedi, seguía el esquema del nacimiento y desarrollo del héroe en el sentido clásico y mitológico del término. Se centraba en la lucha del bien contra el mal y había un duelo generacional entre padres e hijos que culminaba en la secuencia más recordada de toda la saga: “Yo soy tu padre”.
El éxito de la primera trilogía cambió para siempre el cine comercial. Se desarrollaron los efectos especiales y digitales y el “merchandising”. Posteriormente, el estreno de los episodios I, II y III y el reestreno de las anteriores, convirtieron a la saga en un fenómeno intergeneracional. Padres e hijos disfrutaban juntos de un mismo fenómeno cinematográfico. Se pusieron de moda las convenciones de fans e incluso se desataron fantasías sexuales, como veíamos en un capítulo de la serie Friends, cuando el personaje de Rachel, interpretado por Jennifer Aniston, se vestía como la Princesa Leia para excitar a Ross (David Schwimmer)
Y, por supuesto, La Guerra de las Galaxias también cambio la música de cine. Con las partituras de John Williams, las bandas sonoras sinfónicas se volvieron a poner de moda y también que cada personaje tuviera su leiv motiv. “Escuchas la “marcha imperial” y entiendes al personaje de Darh Vader”, explicaba Alex de la Iglesia.
En la segunda trilogía, La amenaza fantasma, El ataque de los clones y La venganza de los Sith, estrenada a finales de los años 90 y a comienzos del siglo XXI, se cuenta el origen de Anakin Skywalker; su conversión en Darth Vader y cómo fueron los orígenes políticos del Imperio Galáctico y la encarnizada lucha por el poder entre Siths y Jedis. “Todo aquél que accede al poder teme perderlo algún día, incluso los Jedis. Los Sith y los Jedis son similares en casi todos los aspectos, incluido el de la búsqueda de un mayor poder”, se podía escuchar en uno de los diálogos.
En 2012 Disney compró a George Lucas los derechos cinematográficos y se decidió completar la saga con la trilogía final, los episodios VII, VIII y IX. El primero, El renacer de la fuerza, era, en el fondo, un remake actualizado de la primera Guerra de las Galaxias, pero con una novedad. En las trilogías anteriores los personajes femeninos, como la princesa Leia o Padmé Amidala, eran importantes, sin embargo, en esta última trilogía, Rey, interpretada por Daisy Ridley, es el verdadero motor de toda la historia dando un giro feminista a la saga.
Ahora, con el estreno de El ascenso de Skywalker se cierra esta popular aventura galáctica, al menos de momento. La galaxia es prácticamente infinita e infinitas parece que van a ser las futuras historias que veremos, ya sea en las pantallas de cine o de televisión, basadas en este universo que nació hace 42 años. Al fin y al cabo, ya lo decía Obi-Wan Kenobi: “La fuerza te acompañará…siempre”.
Elio Castro
Licenciado en Historia del Arte y Máster en periodismo por la Universidad Autónoma/El País. Periodista...