Virginia Barber, la psicóloga española que trabaja en una cárcel de Nueva York
La doctora relata en el libro 'Más allá del bien y del mal' sus vivencias como psicóloga forense dentro de la cárcel de Rikers Island y denuncia que el sistema penitenciario no contempla las condiciones sociales ni las necesidades básicas de reclusos con enfermedades mentales
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Virginia Barber, la española al mando de la psicología de las cárceles de Nueva York
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Madrid
Virginia Barber llegó a Nueva York tras finalizar la carrera de psicología en Madrid para aprender inglés y se ha convertido en la responsable del Correctional Health Service, que gestiona los servicios médicos de todas las cárceles de la ciudad de Nueva York. Su trabajo diario lo desarrolla en la prisión de Rikers Island, la segunda más grande de Estados Unidos y la que más reos con algún tipo de enfermedad mental alberga.
Recuerda nuestra entrevistada que a menudo la gente le pregunta cómo puede tener el trabajo que tiene y dormir tranquila. Sabe de historias tristes, de vidas con poca esperanza. Sabe de psicópatas encarcelados e intuye psicópatas en altos cargos de la política o las finanzas. Sabe por su trabajo que no hay contradicción en el hecho de respetar la dignidad del que delinque al tiempo que se puede pensar que merece ser castigado. En salas de justicia, en locutorios de cárceles, en habitaciones de hospitales psiquiátricos se escuchan biografías de vidas rotas y convulsas. Podrían ser las nuestras porque el potencial de la violencia está adormecido en el interior de los seres humanos. La maldad, el gran misterio.
