¿Anuncios sexistas?

Madrid

Cada año, el Consell de l’Audiovisual de Cataluña analiza los anuncios que se emiten en Navidades. Y, con datos del año pasado, documenta cómo 9 de cada 10 anuncios contienen estereotipos femeninos que, lejos de menguar, siguen creciendo mientras los estereotipos masculinos se reducen. Con estos datos, Esther Vivas escribe un artículo en El Periódico en el que se asombra preocupadamente de que en plena época del MeToo se sigan transmitiendo los mismos roles de género de siempre.

La publicidad es a la vez espejo y motor de las actitudes y valores de una sociedad y la señal que nos envían estos datos es ciertamente preocupante. Y más, si cabe, si los cruzamos con otras investigaciones, como una tesis doctoral publicada hace dos años en la Universidad del País Vasco que demostraba que un 60% de los adolescentes era incapaz de detectar el sexismo en la publicidad. Es decir, estos mensajes se inoculan como virus en vena en personas que no han generado los anticuerpos para combatirlos. Y ese es el verdadero problema cuya responsabilidad no es de los creativos publicitarios. Porque si los padres, los educadores y el consorcio mágico que conforman los Reyes Magos, Papá Noel y el Olentzero empujasen en otra dirección, los anuncios serían bien distintos.