Secuestrando un avión con una pistola de plástico
Hace hoy 50, Mariano Ventura intentó redirigir a Cuba un vuelo que iba a Zaragoza usando técnicas un tanto cuestionables
Como propósito de año nuevo, secuestrar un avión no creo que esté en muchas listas. Pero si que lo debía estar en la de Mariano Ventura hace hoy 50 años, porque eso es exactamente lo que hizo con el vuelo de las 20:15 de Madrid a Zaragoza.
Ese 7 de enero, Mariano tenía solo 18 años y estaba estudiando para ser informático. Pero claramente debía creer que le faltaban emociones en su vida, porque si no, no te metes en un avión y le pides que cambie el rumbo. Mariano hizo justo esto, apuntando con su pistola de plástico a la aterrorizada azafata.
Y justo cuando hizo sus peticiones fue cuando la cosa se le empezó a torcer a Mariano.
Porqué su petición de nuevo rumbo fue… a Cuba. Y claro, le tuvieron que explicar que eso era técnicamente imposible, porque ese avión no tenia suficiente combustible para llegar mucho más allá de la península ibérica. La segunda opción de Mariano tampoco la pudieron satisfacer: quería ir a Tirana, la capital de Albania. El piloto le tuvo que explicar de nuevo que eso tampoco podía ser. Que para ir a ese destino tendrían que hacer escala en Marsella y luego en Roma.
Mariano, que ya debía estar bastante nervioso, acabó aceptando que la cosa no sería tan fácil como él había soñado. Al final el avión acabó aterrizando en Zaragoza, donde un operativo policial acabó consiguiendo que Mariano se entregara.
No os sorprenderá saber que la policía dejo constancia de que Mariano “apestaba a alcohol” cuando bajó del avión. Igual por eso se le veía bastante tranquilo, y eso que hizo el secuestro cuando Franco seguía firmando alegremente penas de muerte. Mariano tuvo un castigo bastante más leve: unos años en Carabanchel para reflexionar sobre esa mala idea que tuvo un 7 de enero. Así que recordad amigos: si bebéis: no secuestréis aviones. Bueno, y sobrios mejor tampoco, la verdad.