La mudanza que no deja indiferente a nadie: 600 cámaras de seguridad para el traslado de 114.000 joyas

Nunca 50 metros habían costado tanto dinero. La operación para mover a una tienda nueva las más de 114.000 joyas de diamantes y piedras preciosas de Tiffany ha provocado tanta expectación como si la mismísima Audrey Hepburn estuviese mirando a través de las vitrinas de la quinta avenida.

Los 10 pisos de joyas de la emblemática tienda se han vaciado en cajas de transporte que las convertía en una tentación andante para cualquier ladrón: dentro llevaban pendientes, collares, anillos de 165.000 dólares o incluso alianzas de compromiso que se venden por más de 2 millones de dólares.

Ante estas sumas desorbitantes, Tiffany no ha escatimado en medidas para protegerse: 30 agentes de seguridad y la policía de Nueva York han precintado la zona, y 600 cámaras de seguridad han registrado el recorrido que los carros azules, sellados con cerraduras comprobadas dos veces, han hecho de una tienda a otra a través de las aceras de Manhattan.

El traslado, que se produce para hacer obras de remodelación en la tienda original,que ha tenido como destino la vuelta de la esquina, a la calle 57, se ha mantenido en secreto hasta el último momento y esa discreción ha tenido recompensa: tanto Tiffany como la policía confirman que todas las piezas han llegado sanas y salvas a la que será su nueva casa durante los próximos dos años.