¿Tienen que asistir los niños a los entierros o es mejor mantenerles lejos de la muerte?
Hemos hablado con la psicóloga Silvia Álava sobre cómo debemos tratar el tema de la muerte con los más pequeños
Silvia Álava: "“A partir de los seis años ya empiezan a entender el concepto de muerte”
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Madrid
Este debate lo plantea en su ultimo número la revista Adiós Cultural y, por ese motivo, Jesús Pozo, su director, se ha asomado a La Ventana para reflexionar sobre este tema que es muy sano tratar. “Hace 20 años fue la primera vez que planteamos por qué los niños no iban a los tanatorios o los cementerios y nadie sabía darme una respuesta”, cuenta Jesús quien, de niño, asistió a la muerte de varios familiares.
Jesús cuenta que en Holanda los duelos o velatorios duran siete días con el objetivo de que todos los familiares y amigos puedan despedirse del difunto. Además, en los tanatorios hay guarderías para que los niños vayan, algo impensable en España.
Silvia Álava es doctora en psicóloga y ha escrito un artículo en este número de la revista Adiós Cultural con una serie de preguntas imprescindibles que los niños no deben quedarse. Silvia sostiene que no existe una ley universal sobre la cual decidir cómo actuar, hay que tener en cuenta muchas variables. “No es lo mismo la personalidad o el grado de madurez de un niño y de otro; todo depende de las necesidades de cada niño o niña”, explica. Sin embargo, hay algo que no debemos hacer, “no podemos mentirles y hacer como que no ha pasado nada”, cuenta Silvia, “darles una opción siempre es bueno”.
Según Silvia, lo mejor siempre es contarles lo ocurrido y darles la opción de elegir si quieren ir al tanatorio o no. Y defiende que hay que pensar en lo mejor para el menor, algo que en ocasiones se olvida y, como padres, pensamos en lo más cómodo para nosotros. “A partir de los seis años ya empiezan a entender el concepto de muerte”, explica Silvia y añade que los adultos tenemos que estar para resolver todas las preguntas que les surjan a los más pequeños. Ante cualquier duda de cómo actuar, Silvia es clara: “es necesario que no vivan de espaldas a la muerte”, porque es mucho peor que se enteren años más tarde que si se lo contamos desde el primer momento.