Comparecencia obligada
Cuando sepamos realmente qué pasó, veremos si merece premio o castigo
Comparecencia obligada
01:11
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000005863815/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
No hay nada peor para un tenista que los errores no forzados. Igual ocurre con los políticos: es duro enfrentarse a las trampas de la oposición, pero más doloroso es meterte tú solo en la cueva de los errores.
El disparate de las enmarañadas versiones del ministro Ábalos sobre su encuentro, real o imaginario, formal o informal, con la vicepresidenta de Maduro, es tan absurdo que no puede resolverse de otra manera que con la comparecencia ante el Congreso del titular de la cartera de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, para explicarse qué pinta en todo este embrollo no solo ante la oposición, que así lo ha requerido, sino ante toda la ciudadanía.
Cuando sepamos realmente qué pasó, veremos si merece premio o castigo. Ya se entiende mal por qué Sánchez no recibió a Guaidó, reconocido oficialmente por su Gobierno. Apretón de manos, y a otra cosa, mariposa.
Por cierto, dejen al Ojo mostrarse sorprendido por la defensa de Zapatero, pero también por el ataque de Felipe González. ¿Y si ambos se dedicaran a sus cosas?