'Parásitos', una película global para poner en el mapa al cine surcoreano
El director coreano, Bong Joon-ho, uno de los favoritos en la carrera de premios, es el primer representante de su país en los Oscar
Madrid
Que el cine internacional quede a la sombra por la gran producción de Hollywood no es ninguna novedad, pero, cada tanto, algún filme extranjero consigue hacerse un hueco y captar la atención del público. Este año, Parásitos, una joya surcoreana, se ha ganado ese privilegio y, gracias a una excelente recepción mundial, ha logrado seis nominaciones a los Oscar, incluida mejor película. Desde el Centro Cultural Coreano en España aseguran que el éxito de la cinta es “una gran plataforma para adentrarse en el mundo de corea del sur, en su cultura y en sus tradiciones” y añaden: “nos hace sentir muy orgullosos que hablen no solamente de la película, sino de un director que ha tenido una larga trayectoria y que representa muy bien lo que es la cultura coreana, junto a su mensaje, la tradición y la modernidad”.
Estas seis nominaciones no hacen más que confirmar el buen momento que está viviendo el audiovisual surcoreano, cuyas producciones son cada vez más numerosas y visibles en cine, televisión y plataformas. El cine de Corea del Sur tiene una tradición y una historia muy rica, y en los últimos años ha ganado prestigio internacional y ha colocado a varios de sus autores en la escena contemporánea. “La cinematografía de Corea del sur tiene una rica tradición que el año pasado cumplió 100 años de historia, pero por muchas razones ha llegado mucho más tarde que otros cines asiáticos a las pantallas occidentales”.
Ocupaciones, guerras, dictaduras y destrucción de archivos fílmicos impidieron que el cine coreano pudiera hacerse un hueco en la industria, pero durante los últimos años eso ha cambiado. La nueva ola del cine coreano coincidió con la llegada de la democracia a Corea del Sur a finales de los 80 y se consolidó en el nuevo milenio, favorecida por medidas impuestas en los 90 como poner cuota de pantalla, la inversión de grandes conglomerados y la generación de nuevos directores a través de la KAFA, la Academia Coreana de Artes Cinematográficas.
Park Chan-wook o Kim Bo-ra son algunos de los mayores representantes del cine de este país, pero quien ahora destaca es Bong Joon-ho, director de Parásitos, aunque no necesita presentación. La crítica social siempre ha estado presente en el cine de Bong y, desde que estrenó Memorias de un asesino en 2003 las carcajadas incómodas se convierten en una característica de sus películas. A lo largo de su carrera estrena varios títulos que le merecen distintos niveles de reconocimiento, como The host pero, curiosamente, su consagración llega con Snowpiercer, su primera película en inglés protagonizada por actores estadounidenses de la talla de Chris Evans o Tilda Swinton.
Parásitos se ha convertido en la primera película surcoreana en ganar la Palma de Oro en el Festival de Cannes (el premio más importante del festival más importante). Es también la primera en conseguir la nominación al Oscar. Es más, durante los 91 años celebrados de estos galardones, solo diez películas de habla no inglesa han sido nominadas a mejor película y El tigre y el dragón de Ang Lee era la única asiática. Lee es, además de Bong, el único asiático en conseguir esta doble nominación a mejor película y mejor película extranjera.
Es muy difícil que la Academia se digne a entregar el premio a mejor película a una cinta completamente extranjera como Parásitos. Han ganado extranjeras, sí, coproducidas por Estados Unidos. Pero, con una competencia tan reñida y llena de grandes figuras del cine, puede que los votos se distribuyan y los astros se alineen y Parásitos se corone como ganadora. Pase lo que pase, Parásitos ha servido para romper los estigmas respecto al cine extranjero, en especial el asiático y, a partir de este éxito, los miembros de la comunidad coreana esperan que su audiovisual pueda captar más atención.
“Como el director Bong dijo cuando ganó a mejor película de habla no inglesa en los Globos de oro 2020: ‘una vez superas la barrera de una pulgada de alto, descubrirás muchas otras películas increíbles’, pues el impacto de su mensaje y su filosofía está cambiando muchas cosas”.