Cuatro años de anemia

Madrid

El Gobierno prevé que una caída de un 0,4% en el crecimiento de 2020 respecto al año pasado: pasará, según sus cálculos, de un 2 % al 1,6% para el presente ejercicio. Además, este limitado crecimiento no se vivirá solo este año si no que, en 2021, en 2022 y en 2023, el crecimiento se mantendrá en los mismos niveles entre el 1,5 y el 1,7%. La consecuencia de todo se reflejará en los datos de paro: si antes el Gobierno preveía que la tasa de paro bajará al 12,3%, después de la reunión del Consejo de Ministros de este martes, ese objetivo lo retrasa hasta 2023. Sin embargo, aunque el Ejecutivo es menos optimista respecto al futuro económico ahora, en la rueda de prensa posterior al Consejo, la vicepresidenta de asuntos económicos, Nadia Calviño, ha asegurado que con estas previsiones se han querido “curar en salud”. Respecto a esos datos, Santiago Carbó, director de estudios económicos de FUNCAS, apunta en Hora 25 de los Negocios que “se puede crear empleo con crecimientos del entorno del 1,5%, pero lo que sí es difícil es crear más empleo que el año pasado, que crecimos más”.

Por su parte, el déficit también continúa reduciéndose, pero la tendencia también se ralentiza: este año el Gobierno augura cerrar con un 1,8% de desfase y el déficit no bajará del 1% hasta 2023. Pese a todo ello, el Ejecutivo ha aprobado hoy el techo de gasto que contempla que en los próximos presupuestos los gastos aumentarán un 3,8%.

Carbó explica que, en los últimos tiempos “estamos cambiando el modelo de economía, ahora parece más importante que sea un crecimiento sostenible” a que sean crecimientos desaforados, pero muy limitados en el tiempo.