Álex García y la deconstrucción de la masculinidad
Entrevistamos al actor, protagonista de uno de los estrenos de la semana, 'Hasta que la boda nos separe'
Madrid
Hay en el imaginario cinematográfico español un tipo de hombre que ha dominado la comedia mainstream. Machito, echado para adelante, pero luego un cobarde inseguro y bastante papanatas. Desde los tiempos en los que Alfredo Landa y Mariano Ozores trataban de ligar con las suecas, a aquellas comedias de principios de este siglo, como El otro lado de la cama, donde la masculinidad de Alberto San Juan, Ernesto Alterio y Willy Toledo quedaba totalmente al desnudo.
En pleno debate sobre cómo definir la masculinidad en los tiempos del feminismo, volvemos a asistir a un boom de la comedia romántica en nuestro país. De los últimos títulos estrenados, destaca el que llega este viernes a los cines, Hasta que la boda nos separe, una comedia antirromántica, como la define su director, Dani de la Orden, artífice de títulos como Litus, El mejor verano de mi vida o Barcelona, nit d'hivern. "Esta no es una comedia romántica, es una anticomedia romántica, no estás deseando que acabe bien. Es una película que te muestra la realidad sobre el amor y en las comedias de los noventa te mostraban lo que tenía que ser el amor, lo que es un fake absoluto", explica el actor, que saldrá en la nueva serie de Sorogoyen, Antidisturbios.
Es línea de indagar en la cobardía de los personajes masculinos, seguros de sí mismos y llamados al éxito, está también en esta cinta, a través del personaje protagonista Álex García. "Estamos más acostumbrados a tapar que a sacar la verdad y eso le pasa a mi personaje. En toda la filmografía de Dani de la Orden los tíos suelen ser muy papanatas y cobardes. Es lo que más me gustaba, porque creo que los hombres en común tenemos algo que ver con eso. Yo soy muy fan de las pelis de Alberto San Juan y Ernesto Alterio, que eran unos pringados, aunque iban de machirulos. Por eso, intento en este personaje abrirme en canal para que vean mi parte más insegura y eso dé pie a la comedia".
Belén Cuesta es una wedding planer que va a organizar la boda del personaje de Álex García con el de Silvia Alonso, pero todo se confunde en una serie de enredos. Las bodas son uno de los elementos más cinematográficos, sobre todo para las comedias. "Una boda puede ser el lugar más espeluznante para cualquiera, pero volviendo a lo generacional, creo que nuestra generación ha destrozado esa visión de la boda como algo obligatorio y solemne, pero me sorprende una gran parte de mi generación que sigue pensando que las bodas es el día más importante de sus vidas y, si algo no sale bien, no es un buen marido o esposa", dice el actor.
Hasta que la boda nos separe es un remake, el tercero en el que participa el actor, después de Si yo fuera rico, una de las más taquilleras del año, y Kiki, de Paco León. "Somos tan particulares con nuestra forma de ser, somos tan expresivos y vivimos todo tan intensamente, que está claro que la comedia es hace mucho más viva si la hacemos aquí", dice el actor que protagoniza también una de las películas más taquilleras del año, Si yo fuera rico.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...