Pablo Echenique, café solo y galletas saladas

Madrid

Quedamos en “La Morada” sede social de Podemos en el barrio de Arganzuela de Madrid. Habíamos prometido porras calientes, pero de camino no hemos encontrado ninguna churrería abierta. Es lo que tiene el madrugón.

Entra Pablo Echenique y como declaró en “La Vida Moderna” tiene una llegada espectacular. Saluda y confiesa que se suele levantar temprano, incluso los domingos. Ante la pregunta de qué desayuna la verdadera izquierda: galletas maría marca blanca, o porras, Echenique nos confiesa que él nada más levantarse se toma un café solo con azúcar (por lo menos 2 cucharas, doy fe de ello) y come unas galletitas saladas que compra su mujer en el súper.

Polémica por la reforma del congreso

Pablo Echenique lleva toda la vida lidiando los comentarios, bromas y chistes sobre su discapacidad. Por eso lo capea con buen humor. Esta semana se ha aprobado el presupuesto para hacer accesible el hemiciclo del Congreso. Ante quienes sugieren que es un dispendio innecesario él sostiene que “la gente que tiene ese discurso se está autolesionando, porque creo que la sociedad española es una sociedad decente, avanzada y moderna. Creo es que absolutamente minoritario que la gente compre eso”.

“Divorcio” anticapitalista

Esta semana la líder anticapitalista andaluza, Teresa Rodríguez y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias publicaban un video en el que comunicaban su “divorcio”. La corriente anticapitalista estudia, el mismo domingo por la tarde, si asiste o no a la III Asamblea Ciudadana de Unidas Podemos que se celebrará en Getafe el próximo mes de marzo. Para el exsecretario de organización del partido “hay que elogiar que sea, por una vez, la separación sea amistosa”… “además es lógico que cuando un grupo de personas no esté de acuerdo con lo que piensa el noventa y pico por ciento de las bases de un partido, piense en crear un nuevo espacio político”.

Cuando Javier del Pino le pregunta sobre si “asaltar los cielos” es más bien un subir peldaños, paso a paso. Y si le preocupa que el poder les cambie, Pablo Echenique confía en que no cambie la esencia de quienes ahora gobiernan en coalición con el Partido Socialista. “aun con las limitaciones se está demostrando que hay cosas que se pueden hacer. En pocas semanas hemos empezado el debate sobre la ley de eutanasia, hemos subido el salario mínimo, las pensiones (…) es verdad que hay limitaciones institucionales pero con voluntad política y una brújula clara ya hay cosas que se pueden hacer. Prefiero que estemos gobernando a mantener unos principios puros y no poder hacer nada para cambiar la vida de la gente”

Pablo Echenique, por culpa de la distrofia muscular que padece, tiene problemas de movilidad física, pero es evidente que en política no se está quieto ni quiere estarlo. Tiene claro que hay que aprovechar la rampa del gobierno de izquierdas para reducir desigualdades y mejorar la vida de los ciudadanos.