Las tres razones por la que no podemos desengancharnos de un reality

Madrid

Tras '', 'OT', 'Masterchef', o 'Supervivientes', el último boom de los realities ha sido 'La Isla de las Tentaciones', alcanzando cotas de pantalla rara vez vistas en una televisión con cada vez más fragmentada.

En ‘Hoy por Hoy’ hemos tratado de darle una explicación a por qué la gente empatiza con los realities. “La curiosidad por la vida de los demás es esencial al ser humano”, explica el psicólogo Cipriano Játiva, a quien no le parece despreciable esto y a quien no sorprende esto.

“Tenemos la capacidad de imaginar nuestra vida como ajena y de ver a los demás como son”, añade Játiva, que recuerda a Borges y su “un hombre son todos los hombres.

Laura García Agustín, psicóloga y experta en comentar este tipo de programas, ha explicado este fenómeno en torno a tres razones “fundamentales que los psicólogos dicen hay tres procesos que se pueden manejar: identificación (con la vida de determinadas personas), proyección (cómo yo querría verme) y comparación.

“Los seres humanos no nos alegramos de las desgracias ajenas, pero reconforta ver que hay alguien pasándolo peor que tu”, explica Laura García Agustín, que recalca la importancia de la novedad y de considerar estos realities como experimento sociológico en la manera en la que se pueden ver “minuto a minuto cómo es reflejaba en un contexto muy pequeño todo lo que suponen las relaciones humanas”.

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Por último, Laura cree que los participantes llegan a normalizar sus comportamientos a pesar de las cámaras. No obstante, Cipriano Játiva sí que cree que los participantes cuando saben que hay cámaras, “empiezan a representar inevitablemente un papel”. “Siempre hay una distancia que el reality no puede salvar”, zanja Cipriano.