Desencuentro

Madrid

El encuentro del presidente del Gobierno y el líder de la oposición fue un desencuentro. Lo avisaron los portavoces del visitante y lo daba por descontado el presidente visitado. De hecho, ayudantes del opositor ya habían dicho que no esperaban nada de aquel al que dedican tales calificativos que parecería que Sánchez es un antipatriota que debería ser perseguido como traidor. Se entiende mal este ambiente que anima al ciudadano, quizá, a sentir que la política deja de ser el ejercicio de una obligación civil y es una jaleada contienda de gallos de pelea.